Salud Bienestar
Sanidad niega que la nueva ley del medicamento abra un sistema de subastas de precios
- El nuevo sistema de financiación de los fármacos sin patente propuesto supondrá un impacto de 800 millones de euros a laboratorios, distribuidores y farmacias
- El sector farmacéutico teme el cierre de empresas por la "bajada continua y acusada de precios" de Sanidad
Juan Marqués, Rocío Antolín
"No es una subasta, porque entre otros elementos no hay exclusividad de mercado del proveedor". El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, ha desmentido hoy con estas palabras que el nuevo sistema de precios seleccionados introducido en el anteproyecto de Ley de Medicamentos y Productos Sanitarios se parezca a un sistema de subastas, como el aplicado por Andalucía entre 2011 y 2020, donde el laboratorio que marcase el precio más bajo se hacía con el abastecimiento del mercado a pesar de no tener capacidad de suministro.
El número dos de Sanidad, junto con el director general de Cartera de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud y Farmacia, César Hernández, han intentado calmar al sector farmacéutico después de que la semana pasada salieran en tromba las seis patronales del sector, tanto de fabricantes de medicamentos innovadores como genéricos, además de distribuidores y farmacéuticos, para denunciar el nuevo sistema de precios de los medicamentos fuera de patente. Padilla se ha congratulado de que solo un artículo y medio de una norma de 146 artículo y 22 disposiciones adicionales generen controversia en el sector farmacéutico.
En concreto, el anteproyecto establece que el Ministerio definirá el medicamento de precio más bajo, junto con la agrupación de medicamentos con precios seleccionados y su rango de precios, además de la agrupación de productos no seleccionados que quedarán al margen de la financiación pública. Al paciente se le dará la opción de abonar un copago evitable o la parte del precio no financiado para acceder a las terapias no incluidas en la lista de precios seleccionados por el sistema público cada seis meses.
Lo que tampoco ha dejado claro Sanidad es qué cuota de mercado se garantizará al laboratorio que marque el precio más bajo, qué garantías de suministro deberá asegurar o con cuántos precios se establecerá la nueva horquilla de precios que recibirán financiación pública. En cualquier caso, este cambio generará unos ahorros a las arcas públicas de 800 millones de euros al año al sector a cuenta del sector, según cálculos de Sanidad.
Javier Padilla ha explicado que el sistema de precios seleccionados "se centra en aquellos productos fuera de patente cuyo precio de salida es muy alto; necesitamos la entrada de una docena de competidores que nos permita establecer un rango de precios sostenible y evitar que, con el tiempo, el precio caiga hasta el nivel de algunos fármacos estratégicos".
César Hernández ha resumido diciendo que la propuesta "no toca los precios más baratos, si no es para subirlos, y toca los precios más altos para generar competencia, pero sin caer hasta el punto de tener que recuperarlos". En su opinión, "es una solución potencial para los problemas de suministro que hemos tenido en los últimos diez años".
Desde el Ministerio de Sanidad, seleccionarán un rango económico (Hernández ha puesto de ejemplo 80 o 90 euros) con el fin de "encontrar el suelo de esa competencia con la idea de que estos productos no vuelvan a caer nunca en el margen de los que ahora tenemos que recuperar", ha explicado. Para ello, el secretario de Estado de Sanidad ha apuntado que el Ministerio de Sanidad ha destinado una partida específica para subir el precio a algunos medicamentos.
El sistema de precios seleccionados permitirá evitar que los medicamentos que pierdan la patente caigan al nivel de precio que los tratamientos que llevan años en la lista. Para ello, se tendrá en cuenta el número de productores del principio activo que hay en el país, cómo se reparte el mercado, que no provoquen desabastecimiento y su distribución a nivel autonómico. "Es más flexible que el actual y permitirá incluir estos tratamientos", ha afirmado Hernández.
Padilla ha apuntado que con el actual sistema "seguimos apretando siempre la misma cuerda". El resultado es que los medicamentos más antiguos tienen un valor y precio por debajo de los precios de otros países. "Estamos apretando a quién ha bajado, pero no estamos generando esos mecanismos que genera la competencia", ha afirmado el secretario de Estado de Sanidad.
En la actualidad, se sube el precio a los medicamentos que son los únicos que contienen un principio activo en el mercado. Desde el Ministerio de Sanidad, quieren ser capaces de subirlo cuando hay tres o cuatro productores. Además, ven esta medida como una solución potencial para los problemas de suministro.
Por otra parte, César Hernández ha enumerado los problemas a los que se enfrentan las diversas industrias. Por un lado, en el sector innovador el director de farmacia apunta que la apuesta está en reducir los tiempos – hasta los 180 días - y mejorar el acceso de los nuevos medicamentos.
Respecto al sector de genéricos, Hernández afirma que España tiene "una penetración de genéricos y biosimilares más baja que otros países europeos como Alemania, Dinamarca o Reino Unido". Esto provoca que "las compañías de medicamentos sin patente tengan pocos volúmenes y, en consecuencia, los precios son más altos que en otras regiones", ha explicado.
Para continuar en la tramitación de la normativa, Javier Padilla ha apuntado que dentro de unas semanas reunirá a grupos parlamentarios para empezar a tener conversaciones sobre el texto.
Cuadra con la Estrategia de la Industria Farmacéutica
En respuesta a las críticas de Farmaindustria, patronal que representa a los laboratorios innovadores, Sanidad considera que el anteproyecto "cuadra con la Estrategia de la Industria Farmacéutica", el documento marco firmado en presencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para garantizar, entre otros objetivos, la capacidad de producción y autonomía estratégica del sector. El nuevo modelo, que deberá ser desarrollado en un real decreto, crea una diferenciación de precios y una horquilla de precios que es "plenamente coherente" con dicha Estrategia, ha asegurado Javier Padilla.
Lejos de favorecer la entrada de "operadores de aventura", laboratorios que decidiesen bajar precios de forma temeraria, el nuevo sistema "no impide que el resto de operadores siga vendiendo su medicamento a precio más alto, sino que tiene en cuenta otros aspectos, más allá del precio", ha aclarado Padilla.
Otra ventaja que aprecia Sanidad es que el modelo propuesto "es más flexible que el actual y permitiría acomodar el amplio rango de innovación incremental".
El objetivo de la norma es lograr una mayor competencia que permita una mayor penetración de los medicamentos genéricos y una bajada de precios en aquellos conjuntos de medicamentos donde los precios sean más caros. Según un estudio sueco que ha esgrimido Sanidad, los precios de los genéricos en España son en torno a un 8-10% más caros que en la media de países europeos.
Sanidad seguirá dialogando y ha anunciado una reunión la semana próxima con el Grupo de Trabajo dentro del Comité Mixto de la Industria Farmacéutica.