Retail - Consumo

La dueña de Glovo duplica sus provisiones para encarar 1.300 millones en multas

  • La cantidad reservada para afrontar riesgos legales se eleva ya a 900 millones de euros
Imagen de archivo de unas bicicletas de Glovo aparcadas. Luis Moreno

Javier Romera, Ángela Poves

Delivery Hero, la empresa alemana propietaria de Glovo, ha duplicado en el último año sus provisiones para afrontar posibles multas. De acuerdo con el último informe anual del grupo, el importe reservado para litigios y riesgos legales se elevaba a 900 millones de euros al cierre de 2024, frente a los 466 millones con los que contaba en 2023. El problema del grupo es que el importe de las sanciones puede superar incluso esa cifra y elevarse por encima de los 1.340 millones de euros.

La Comisión Europea sancionó el pasado lunes tanto a Glovo como a su matriz con un importe de 329 millones de euros por haber formado un cártel de comida a domicilio, limitando la libertad de elección de empresas y consumidores, recortando las oportunidades de sus empleados y reduciendo los incentivos para innovar y competir.

El grupo alemán había provisionado ya 400 millones ante la investigación abierta por Bruselas, pero esta multa es solo una más en la larga lista de sanciones y procesos legales que se enfrentan tanto Delivery Hero como Glovo. El mayor riesgo, de hecho, está en España, donde el gigante alemán tiene provisionados 492,2 millones de euros para afrontar no solo las multas, sino también las reclamaciones de cuotas de Seguridad Social, el IVA y los intereses de demora.

Y es una cantidad que podría no ser suficiente teniendo en cuenta que la propia Delivery Hero estima el riesgo en una horquilla de entre 440 y 770 millones solo por los casos a partir de la entrada en vigor de la Ley Rider, aprobada en agosto de 2021 y que regula desde entonces el trabajo de los repartidores que de plataformas digitales de envío a domicilio, evitando la utilización de falsos autónomos.

A eso hay que sumar una sentencia de un juzgado en Italia, que instó en abril a la autoridad laboral a multar a la empresa tras ordenar la reclasificación de los autónomos como asalariados, un proceso por el que Glovo ha provisionado ya 183 millones, y otras posibles sanciones en Portugal y Latinaomérica por casi otros 60 millones más.

Todo ello sin olvidar tampoco la demanda por daños y perjuicios presentada por Just Eat el pasado mes de diciembre por vulnerar, supuestamente, La Ley de Derecho Laboral al contratar a falsos autónomos. La compañía de reparto a domicilio estimó que Glovo habría ahorrado más de 645 millones de euros y reclamó, en concreto, un total de 295 millones de euros, alegando que esto situaba a "Just Eat España en una clara situación de desventaja competitiva, ya que sí contratan a los repartidores por cuenta ajena, incurriendo en elevados costes adicionales, tal y como exige la ley".

Cambio de modelo

En paralelo y, probablemente, para evitar situaciones similares, Glovo impulsó un nuevo modelo en España para contratar a sus repartidores. El cambio de modelo incluyó la totalidad de las ciudades en las que la compañía estaba presente, que entonces superaban las 900, y se aplicó a todas las verticales de la aplicación. Esta decisión se produjo después de que la fiscalía acusara al consejero delegado y fundador del grupo, Óscar Pierre, de mantener a los repartidores bajo un modelo de falsos autónomos. Una situación que, incluso, podría llevar a Pierre a enfrentarse a un pena de hasta seis años de prisión, por un delito contra los trabajadores.