Retail - Consumo

Las tortillas de La Martinuca cuajan un crecimiento del 40% y venden por valor de 3,5 millones

Víctor Naranjo, fundador y CEO de La Martinuca. Archivos.

Javier Mesa

La marca de tortillas de patatas a domicilio fundada en 2020 en Madrid, La Martinuca, logró aumentar sus ventas un 40% en 2024 y alcanzar los 3,5 millones de euros frente a los 2,5 de 2023 que marcaban hasta ahora el récord de su corta historia.

Además de este récord de facturación, la firma lanzada en 2021, logró expandir su reparto de tortillas a domicilio de Madrid a Barcelona, sumando un total de cinco puntos de venta entre ambas ciudades, dos de ellos restaurantes y los otros tres, locales dedicados al delivery, entre ellos el de la Ciudad Condal.

En total, y con una plantilla de 55 personas, el año pasado La Martinuca logró poner en el mercado más de 180.000 de sus tortillas españolas, un 38,4% más que las del ejercicio anterior, cuando comercializó más de 130.000 unidades.

Tras la buena aceptación de sus recetas de tortilla, la firma se plantea expandirse en 2025 al resto del territorio nacional con su desembarco en tres nuevas ciudades, además de reforzar su presencia en Madrid y Barcelona. En este caso, la marca se plantea un modelo de expansión mixto entre cocinas con delivery y locales con consumo en sala, en la misma línea que el último gran éxito del sector, Vicio.

Unas de las variedades de tortilla de La Martinuca.

Al igual que otras marcas nacidas del delivery y que han cosechado un fuerte éxito de público reforzado el marketing en redes sociales, en este caso reforzado por el papel de la influencer María Pombo como socia y embajadora de la marca, La Martinuca quiere aprovechar el momento y ha trazado un plan estratégico a dos años en el que prevén incluso dar el salto internacional.

Según reconoce el cofundador y consejero delegado de la marca, Víctor Naranjo, "estamos formando parte de algo mucho más grande que nosotros mismos" y asegura que este año generarán más de 50 nuevos empleos, superando el centenar en su plantilla, y que mantendrán un modelo de financiación sin dilución para conservar su identidad y un crecimiento sostenible.

El propósito de esta marca fundada por Naranjo junto a los hermanos Adrián y Álvaro González, hijos de el ex futbolista y entrenador Míchel, además de María Pombo, Natalia Coll y Pablo Castellano, es el de convertir la receta de tortilla española en un icono internacional de referencia que identifique la gastronomía nacional al mismo nivel que la pizza o la hamburguesa.