Retail - Consumo
La sequía y el viraje de Freixenet en Alemania recortan las ventas de cava el 12%
- "Al haber menos uva, hay menos cava", lamenta el presidente de la D.O. Cava, Javier Pagés
- Las últimas dos cosechas son un 30% inferiores a las habituales
Carles Huguet
Barcelona,
Si la sequía ya había afectado a la producción y el empleo en el sector del cava, ahora ya su impacto ya llega a las ventas. La falta de agua, especialmente en las dos últimas cosechas, ya ha provocado una contracción en la disponibilidad de botellas y en los nueve primeros meses de 2024 el volumen ha caído desde los 170 millones de botellas a 149 millones de botellas, el 12,28% menos. La escasez provocó que el líder del sector, Freixenet, a buscar un espumoso alternativo en Alemania, lo que ha dado la puntilla al sector en uno de sus mercados internacionales más importantes.
Javier Pagés, presidente de la D.O. Cava desgranó este miércoles las cifras de la bebida hasta el mes de octubre, marcado por el descenso de las ventas internacionales. En España la caída es del 3,67%, pero en los mercados internacionales alcanza el 15,81%. "Si hay menos uva, hay menos cava" lamentó el dirigente. Y añadió: "En mi carrera nunca había conocido una sequía como la actual".
"La inflación puede haber tenido algo de peso, pues la subida de precios requiere una adaptación, pero el principal problema ha sido la reducción de oferta", desgranó Pagés. La subida media ha sido de alrededor del 15%, en parte por la subida del precio de la uva. Con ello, algunas bodegas tuvieron que priorizar clientes y abandonar los menos rentables.
Y es que la cosecha de 2023 fue de 213,8 millones de kilos, un 30% menos que las cosechas habituales. Ya en 2022 la cifra cayó a 276,8 millones de kilos. Esta temporada se quedó en 219,5 millones de kilos, por lo que es de esperar que en la próxima campaña las ventas se muevan en volúmenes similares.
Para 2025, Pagés sí espera una mejor cosecha debido a las lluvias de los últimos meses, que han dado agua a las viñas.
Pero la mayor parte del descenso se explica por el desplome del mercado alemán, "que por si solo explica el 60% de la bajada" al pasar de 22 millones de botellas a 9,9 millones de botellas. La razón: la falta de producto y la decisión de Freixenet de sustituir el cava por otro espumoso alternativo hecho con uvas fuera de la D.O. Cava, aunque procedentes también de viñedos catalanes y españoles.
En primavera, Freixenet justificó la decisión por una caída del 45% de la cosecha, lo que les hacía "imposible" abastecer mercados como Alemania y Austria. Por ello, lanzaban este espumoso alternativo "mientras no haya producción suficiente".
Con la rebaja del mercado teutón, Bélgica pasa a liderar las ventas internacionales, que representan el 68% del total. Reino Unido, otro mercado históricamente importante cayó el 15,44%. Solo Suecia, Japón y Países Bajos han incrementado los volúmenes de compras frente a 2023.
El descenso del cava va en línea con la caída del champagne, que también se ha visto obligada a subir precios. No así con el prosecco, que crece a costa de los otros espumosos debido al corto periodo de producción que tiene. "Les permite ser mucho más ágiles", comparó.