Los súper españoles son los que mejor resisten la caída de ventas en Europa

Los supermercados españoles son los que mejor resisten en toda Europa la caída de las ventas en volumen como consecuencia de la inflación y los que más crecen, al mismo tiempo, en términos de facturación. De acuerdo con el informe anual de McKinsey sobre el estado del retail, el sector registró una reducción de las ventas 0,4%, muy inferior a la caída del 3,1% registrada en Francia; del 2,3% en Países Bajos; del 1,9% en Alemania y del 1,5% en Reino Unido.

Con unos ingresos totales de 91.000 millones de euros, un 10,1% más que en 2022 debido al aumento de los precios, los supermercados españoles lideran el crecimiento asimismo en valor. En Reino Unido, por ejemplo, el crecimiento fue del 9,2%; en Francia del 8,8%, en Alemania del 7,6% y en Países Bajos del 7,1%. María Miralles, socia y líder del sector de consumo de McKinsey en España explica que "la tendencia dominante en 2023 en toda Europa fue la inflación" y resalta que "como respuesta a la subida de los precios, los consumidores volvieron a ajustar sus gastos como ya hicieron en el año anterior, lo que llevó a una caída en volumen y operaciones, si bien España ha destacado en el menor ajuste de consumo". El sector de la alimentación en Europa experimentó un crecimiento del 8,6%, notablemente inferior a la tasa de inflación de los precios de la comida, que alcanzó el 12,8%. Miralles asegura, sin embargo, que "las ventas reales en España, ajustadas a la inflación, volvieron a disminuir un 1,5% y se situaron un 6,4% por debajo de los niveles de 2019".

En este contexto de subidas de los precios, las tiendas de descuento son, de acuerdo con la socia de McKinsey, "experimentaron un crecimiento de ingresos más pronunciado que otros formatos, lo que resultó en un aumento de la cuota de mercado de este segmento". Los supermercados especializados en la venta con descuento registraron un crecimiento, en concreto, del 16,9%, seguidos por los hipermercados, con un 14,3% y los supermercados, con un 13,5%, que también aumentaron su cuota. Con respecto al comercio electrónico en España, los ingresos online aumentaron un 10,1%, con una cuota de mercado estable del 2,6%. Destaca asimismo un aumento del 1% en la frecuencia de las compras en España, un porcentaje que a pesar de la fuerte subida de los precios se sitúa igualmente por debajo de la mayoría de nuestros vecinos europeos.

Signos de recuperación

Respecto a las previsiones para este año, McKinsey espera que "persista la incertidumbre macroeconómica, pero al mismo tiempo", aunque resalta igualmente que "nuestras investigaciones indican los primeros pequeños signos de recuperación". Aunque la presión sobre los márgenes, los costes y los precios sigue siendo una preocupación clave para los CEOs de las cadenas de supermercados consultados para la realización del informe, la mayoría de los directivos son menos pesimistas que en años anteriores. De hecho, aunque el precio sigue siendo clave en las compras, por primera vez se aprecia un mayor interés por parte de los consumidores en productos de mayor valor añadido o innovaciones.

El comercio denunció ayer, por otro lado, que las trabas, la presión normativa y la excesiva burocracia, están paralizando inversiones anuales de 800 millones de euros, frenando el crecimiento del sector e impidiendo la creación de empleo por parte de las empresas. Según los últimos datos del INE, el comercio invirtió en 2022 un total de 12.600 millones, por lo que el importe paralizado equivale al 6,5%.