Retail - Consumo

Pepsi crece con la marca blanca de Mercadona, a mitad de precio, en plena expulsión de Carrefour

PepsiCo es propietaria de Lay's y fabrica 'Munchos' para Mercadona

Javier Mesa, Javier Romera

PepsiCo trata de ganar en Mercadona el terreno que está a punto de perder en Carrefour tras la expulsión de sus supermercados por la "inaceptable subida de precios". El gigante norteamericano, propietario de marcas de refrescos como Pepsi, 7Up o Lipton, así como de las enseñas de snacks y aperitivos de Matutano (Lay's, Cheetos, Doritos o Ruffles), dio en 2020 un giro estratégico en su político comercial y empezó a fabricar marca blanca para la cadena valenciana, introduciendo en los últimos meses nuevas referencias bajo la enseña Munchos.

Lo llamativo es que la marca de Mercadona, que está arrasando en los lineales, se está vendiendo a poco más de 8 euros el kilo, mientras que los aperitivos de PepsiCo en Carrefour se estaban comercializando a 16 euros. Es decir, justo el doble. Según informa la publicación especializada Alimarket, Pepsico ha introducido una nueva versión de sus Fritos que se suma a las otras dos referencias de su gama para la cadena valenciana: las patatas fritas onduladas, similares a las míticas Ruffles, pero con sabor a queso, y un snack de maíz con sabor picante que no tiene equivalente en la marca de fabricante, al menos en España.

Frente a lo que ocurre ahora ante la batalla abierta por Carrefour, en 2008 fue Mercadona la que retiró más de 800 referencias al considerar que tenían un precio excesivo y que no tenían la rotación adecuada en sus supermercados. En aquella ocasión, sin embargo, y aunque algunas empresas criticaron que no se les había comunicado con el tiempo requerido, en ningún momento se hizo un anuncio público, tal y como ha sucedido en este momento.

A la espera de nuevos movimientos

Pepsico no ha hecho por ahora ningún tipo de comentario -"no tenemos nada nuevo que decir"-, mientras que en la empresa que preside Juan Roig explican que llevan trabajando con PepsiCo ya desde el año 2020 y que es algo que no tiene nada que ver con Carrefour. De un modo u otro, la inflación en el precio de los alimentos está provocando movimientos nunca vistos. Sobre todo porque, hasta ahora, nadie había publicitado la expulsión de una marca de sus lineales, como ha hecho la cadena de distribución francesa. Y en la industria existe el temor de que sea una medida que no se quede ahí y que afecte a más empresas. Y es que hay que tener en cuenta que hay productos como el aceite de oliva virgen, que se estaban vendiendo en 2020 a poco más de 3 euros el litro, ahora se está comercializando a 14,5 euros.

"Siempre ha habido tensiones en la negociación de los precios, pero lo que nadie se esperaba es que Carrefour lo hiciera público y acusara directamente a una empresa", explica un directivo del sector de la alimentación. "Eso puede marcar un antes y un después", asegura. PepsiCo no da todo por perdido e insiste en su buena voluntad para seguir negociando con Carrefour, aunque parece díficil que se pueda llegar a un acuerdo. La batalla está servida y en el sector esperan ya nuevos movimientos.