Retail - Consumo

El precio del pescado hunde a Atunlo, Fandicosta, Actemsa e Iberconsa

La caída del consumo de pescado está pasando factura al sector

Javier Romera

La fuerte subida de los costes y la escasa demanda ante la fuerte inflación ha provocado una caída sin precedentes en el consumo de pescado que amenaza con ahogar a un gran número de empresas, especialmente en Galicia. Atunlo, Fandicosta y Actemsa han solicitado el preocuncurso de acreedores; Iberconsa ha sido rescatada por el fondo Platinum y Pescanova tuvo que recurrir a un crédito de Abanca para solventar los problemas de liquidez.

Una de las primeras en sufrir el golpe ante la fuerte marejada del mercado fue precisamente Pescanova, el líder del sector. Después de que Abanca llegara a un acuerdo para vender el 80% al grupo canadiense Cooke, EY advirtió en la due diligence de dificultades de liquidez. La entidad financiera inyectó en junio 150 millones de euros con un crédito avalado por el ICO -el préstamo se había solicitado con anterioridad-, pero el acuerdo de venta finalmente se ha roto y la compañía cerró el último ejercicio con pérdidas de 53 millones de euros.

Y a partir de ahí son cada vez más los casos de empresas con problemas. Iberconsa, la segunda pesquera gallega, navegaba también en aguas turbulentas, lo que ha obligado a su propietario, el fondo estadounidense Platinum, a inyectar 100 millones de euros y renegociar además su deuda con Bank of America Merrill Lynch, Morgan Stanley y Santander, extendiendo su crédito sindicado de 385 millones de euros, que tenía fecha de vencimiento en 2024, durante tres años más.

Reestructuración

Pero la crisis no ha terminado ahí. Fandicosta, otra empresa dedicada al pescado congelado, se ha visto obligada a solicitar el preconcurso abordar un "proceso de reestructuración" ante la necesidad de desbloquear líneas de crédito bancario y la imposibilidad de atender los pagos, con una deuda, según los últimos datos disponibles, de casi 100 millones de euros. La Xunta de Galicia, que posee un 12,5% de la compañía, ha subrayado que la petición de preconcurso es "lo propio, lo que procede" para que la compañía pueda salir a flote, insistiendo es que completamente "viable".

Para que esto sea posible se han puesto a la venta determinados activos, como el almacén frigorífico o la nave de elaborados. La compañías viguesas Interatlantic y Worldwide Fishing Company (Wofco) se han interesado ya por algunos de ellos y todo indica que podría cerrarse un acuerdo en breve. Creada en 2016, Wofco es una de las empresas que, de hecho, mejor está sorteando la crisis con un fuerte crecimiento este año y una previsión de facturación de 500 millones de euros al cierre del ejercicio, un 20% más, según publicó El Faro de Vigo.

Una de las últimas empresas que ha tenido problemas financieros ha sido Atunlo, líder en la comercialización de túnidos en España, con sede en Vigo y fábricas en Cambados y O Grove, que ha solicitado también el preconcurso de acreedores ante sus problemas de tesorería y la imposibilidad de afrontar los pagos para poder seguir operando. La firma, propiedad de Coper e Inpesca, cuenta en la actualidad con una plantilla de 400 empleados repartidos entre sus instalaciones de Cambados, O Grove, Santoña (Cantabria), Portugal y Cabo Verde, y cerró el año pasado con una facturación superior a los 221 millones de euros y un beneficio de 1,1 millones. Actemsa, una empresa creada en los años noventa por Severino Escurís y dedicada a la importación y exportación a nivel global de pescados congelados y al procesado de túnidos, ha sido otra de las que ha tenido también que solicitar el preconcurso ante la imposibilidad de atender los pagos. Con instalaciones en A Pobra do Caramiñal (A Coruña), la empresa es tiene además una conservera en Brasil, Industrias Alimenticias Leal Santos, y suma una deuda de 114 millones de euros.

El consumo, en caída libre

La Confederación Española de Pesca (Cepesca) lleva meses alertando sobre el continuo descenso en el consumo de productos pesqueros en los hogares españoles. De hecho, y de acuerdo con los últimos datos hechos públicos por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), en 2022 ha sufrido una nueva contracción del 15,6%, situándose en 19,9 kg por persona y año frente a los 22,72 kg de 2021. El volumen de pescado consumido en España ha caído así al nivel más bajo de toda la serie histórica, con la única excepción de 2020 coincidiendo con la pandemia de la Covid-19, y acumula una caída del 32,8% desde 2008. A raíz de estos datos, el sector llama la atención del próximo Gobierno sobre la necesidad de adoptar medidas capaces de revertir esta situación, dadas las consecuencias que una ingesta pobre de productos pesqueros tiene para la salud.

Javier Garat, secretario general de Cepesca, ha manifestado ya en los últimos meses que "es imprescindible que desde el entorno político se intensifiquen las iniciativas para promover el derecho a una alimentación saludable con un producto, además, que se obtiene bajo el cumplimiento de una estricta normativa, con respeto medioambiental, con una de las menores huellas de carbono del mundo". El sector, de hecho, ha estado reclamando al igual que la carne una rebaja del IVA, que el Gobierno se ha negado a dar.