Retail - Consumo
Acor vende su negocio agrícola en Rumanía y provisiona 7,6 millones de euros para afrontar las pérdidas
Rafael Daniel
Valladolid,
La cooperativa azucarera ha aprovechado sus beneficios históricos en el último ejercicio -25 millones de euros- para acabar con uno de los lastres que han empañado sus cuentas en los últimos años: el negocio agrario en Rumanía. Acor ha provisionado 7,6 millones de euros para afrontar las pérdidas de su aventura rumana.
La compañía vallisoletana desinvierte en Rumanía, país en el que desembarcó hace diez años con la compra y alquiler de 3.600 hectáreas de terreno y que ha generado pérdidas de forma continuada.
La venta del negocio se recoge en la Memoria Anual del ejercicio 2022-2023 que ha sido enviada a los socios que deberán elegir a los delegados de la Asamblea General que previsiblemente aprobará las cuentas anuales, en las que se han registrado beneficios históricos de 25 millones de euros.
La enajenación del negocio de Rumanía ya fue aprobada en 2019 con Justino Medrano como presidente para hacer frente a la difícil situación económica heredada de su antecesor Carlos Rico. Sin embargo, las fuertes pérdidas registradas no hacían posible acometer la operación. Ahora, el Consejo Rector, que preside Jesús Posadas, no ha dudado en aprovechar los beneficios históricos logrados en el último ejercicio para liquidar el negocio.Acor está presente desde 2013 en el suroeste de Rumanía, donde explotaba una superficie en propiedad y alquiler de 3.600 hectáreas con cultivos de colza, trigo, girasol, cebada y guisantes en torno a dos localidades de la región de Mehedinti, Dobra y Recea. Un año antes, la Asamblea General había autorizado al Consejo Rector a la búsqueda de alternativas al aprovisionamiento de materia prima para completar las producciones de los socios. A través de la sociedad Deagres, adquirió dos compañías en aquel país: Nuova Vita, por valor de 1.772.000 euros y que incluía 167 hectáreas en propiedad, derechos sobre un total de 1.465 hectáreas a través de contratos de arrendamiento con una duración media de 7 años y seis naves de almacenamiento. Posteriormente, Deagres adquirió en propiedad más tierras hasta sumar las 213 hectáreas.
Además Deagres compró, Cosanda Dobra Cara por 800.000 euros, y que incluía derechos de arrendamiento sobre unas 850 hectáreas, con una duración media de diez años. La adquisición de esta sociedad incluía un edificio para oficinas, naves, almacenes, subrogándose, además, 6 empleados que serían inicialmente los encargados de la realización de tareas agrícolas.
13 empleados
A estas inversiones se unió la compra de distinta maquinaria agrícola para realizar las labores agrícolas por valor de 2 millones de euros. La explotación cuenta con 13 personas contratadas (1 encargado, 1 técnico catastral, 1 administrativo, 7 tractoristas y 3 vigilantes).
Durante estos diez años el negocio de Rumanía no ha dado buenas noticias a la cooperativa y los números rojos se repetían tras año. La gran fragmentación de la tierra que precisó de una importante tarea de concentración de fincas hasta alcanzar superficies acordes a una agricultura moderna y eficiente, la rigidez de la administración rumana, las dificultades de financiación y una falta de estructuras agrarias competitivas en el país han sido los principales inconvenientes para la gestión del negocio.
La salida de Rumanía no ha sido posible hasta que los buenos resultados económicos han sido los suficientemente abultados para hacer frente a las pérdidas que arrastraba el negocio. La compañía ha provisionado en sus últimas cuentas 7,6 millones de euros. No obstante, fuentes de la compañía han explicado que las pérdidas pueden ser menores, ya que la venta no estaba cerrada totalmente cuando se elaboró la cuenta de resultados.Las provisiones de 7,6 millones para hacer frente a la liquidación del negocio rumano provienen de la partida de ingresos financieros de las empresas participadas por el Grupo, que han sido cuantiosos por la aportación de Agropro, la compañía en alianza con Sovena que comercializa el aceite de girasol, que se ha beneficiado de los altos precios de este producto por la guerra de Ucrania.
En concreto, las aportaciones de las empresas del grupo y asociadas ascendieron a algo más de 8 millones de euros, cantidad que se queda en -400.000 euros tras restar los 7.650.254 euros del deterioro achacable al negocio rumano y otros ajustes contables. Es decir, que Acor hubiese ganado alrededor de 32 millones antes de impuestos si no hubiese tenido que hacer frente a la liquidación del ruinoso negocio.
5,3 millones gracias a Switch
El resultado de explotación de la compañía ascendió a 25 millones de euros engordado por los 161 millones de la cifra de negocios por la venta de azúcar y otros productos y los 5,3 millones de la venta de los terrenos a la Switch Mobility, la compañía india que quiere levantar una fábrica de autobuses eléctricos en Valladolid.