La fábrica española de helados del dueño de Nutella se 'derrite' en 'números rojos': ICFC pierde 14,3 millones
- La inflación y la falta de margen golpea su negocio de marcas de distribución
- Desde 2021 pertenece al 100% al fabricante de chocolate Ferrero
- El grupo italiano ha invertido 52 millones para que fabrique helados de sus marcas
Ángel C. Álvarez
Valencia,
Ice Cream Factory Comaker (ICFC), la empresa de fabricación de helados heredera de la antigua Avidesa y que actualmente pertenece al grupo italiano Ferrero, ha visto como la crisis inflacionista y la subida de costes derrite su rentabilidad hasta el punto de entrar en números rojos.
ICFC perdió 14,3 millones de euros en su último ejercicio, cerrado a finales de agosto de 2022, frente a las ligeras ganancias del anterior. Una situación que la compañía de la multinacional italiana Ferrero, fabricante de chocolate con marcas como Nutella y Kinder, achaca a que ante la fuerte subida de los costes y la inflación apenas ha podido repercutir los precios en los helados que fabrica para marcas de distribución, el sector en el que concentra la mayoría de su actividad.
"En el negocio tradicional, la cuenta de resultados noha podido resistir el empuje de la presión alcista de la inflación sobre los costos, a pesar de los esfuerzos en transferir la inflación a los clientes/consumidores, debido a que la marca de distribución (MDD) opera con un margen muy reducido", explica el informe de gestión de las cuentas anuales.
La empresa que tiene su sede y su fábrica en Alzira (Valencia) señala que sus esfuerzos están enfocados "a equilibrar la cuenta de resultados a través del restablecimiento del margen" y para ello apunta a una "revisión de los precios de venta" acorde con el alza de los costes.
La filial del grupo italiano facturó en total 189,08 millones de euros en su último ejercicio, un 16% más, aunque en parte por el efecto de la inflación en los precios. Pese a que los helados tradicionalmente son un producto poco viajeros por sus costes de transporte, más del 65% de sus ventas proceden de fuera de España.
Además también fabrica y distribuye en España con su marca propia, la histórica enseña Camy, que recuperó tras años abandonada. Pero demás, desde 2021 ha añadido la fabricación de las líneas de helados de las marcas de Ferrero, que precisamente apostó por la compra de la empresa española que también tiene una planta en Italia para controlar directamente la producción. Un segmento de mayores precios y en el que está creciendo con la introducción de nuevas referencias.
Fondos e inversión de Ferrero
Además, Ferrero ha concedido un préstamo de 92 millones de euros a su filial heladera valenciana para las nuevas inversiones destinadas tanto a innovación como a nuevos equipos para poner en marcha estas nuevas líneas. Según las cuentas, el año pasado destinó casi 52 millones de euros a inversiones para esa mejora productiva.
Fruto de esas inversiones también la plantilla al cierre del ejercicio había aumentado, hasta 711 personas, frente a los 632 del anterior.
La historia
ICFC es la sociedad heredera de la factoría del histórico fabricante de helados Avidesa en Alzira (Valencia), fundada por el empresario valenciano Luis Suñer en torno a la cual creó un grupo que abarcaba desde los envases a los remolques refrigerados de camiones. Suñer fue víctima a principios de la década de 1980 de un secuestro por parte de la banda terrorista ETA. Tras salir a Bolsa y ser adquirida por Nestle, a principios de este siglo su director general Guillermo Lamsfus asumió la propiedad ante la amenaza de cierre y la reconvirtió para fabricar fundamentalmente para marcas de distribución.
Ferrero se convirtió en el accionistas mayoritario en 2019, cuando adquirió un 70%. En 2021 se hizo con el 30% que aún no controlaba al compra la parte que aún mantenía la familia Lamsfus.