Retail - Consumo
'Carbonell' no es una balsa de aceite: el precio y la estructura accionarial dificultan su venta
- Deoleo ha entrado en pérdidas por la fuerte subida del aceite
- Acesur y Dcoop han descartado de momento su compra
- CVC ha ofrecido la compañía a la emiratí Iffco
Javier Romera
400 millones de euros. Ese es el precio que ha exigido el fondo británico CVC Capital Partners por Deoleo, el líder mundial del aceite de oliva, propietario de marcas como Carbonell, Koipe o las italianas Bertolli y Carapelli. Ese es el precio que ha exigido pero que, por el momento, nadie parece dispuesto a pagar.
Y es que la operación está muy lejos de ser una balsa de aceite. "A ese precio es imposible que se pueda llegar a un acuerdo", explica un alto directivo del sector. De hecho, y ante la retirada, al menos por el momento, de grupos como Acesur (La Española y Coosur), Borges o la cooperativa Dcoop, el fondo había dejado en punto muerto la operación.
Ha sido entonces cuando ha aparecido en escena un nuevo actor, el gigante de Emiratos Árabes Unidos Iffco. Se trata de una empresa con una fuerte presencia en girasol que en 2006 desembarcó en aceite de oliva con la apertura de una envasadora en Túnez y que en 2020 llegó a España con una planta en Granada, decidido además a crear a corto plazo, según dijo, "un gigante mundial del sector".
Más allá del precio, sin embargo, son muchas otras las dificultades que surgen para poder cerrar la operación. Una de las más importantes es la estructura de capital de Deoleo acordada tras la refinanciación de la deuda en 2020. Un año antes, y tras registrar pérdidas de 291 millones de euros, la empresa incurrió en causa de disolución. Con una deuda financiera neta de casi 560 millones de euros, los acreedores se vieron obligados a aprobar un plan de reestructuración que implicó la capitalización de una gran parte del pasivo: 283 millones de euros.
Los activos fueron traspasados entonces a una nueva sociedad, Deoleo Global, participada al 100% por Deoleo Holding. Los propietarios de esta compañía son la antigua Deoleo, en la que CVC tiene un 56,9% del capital y Acesur controla otro 5%, y Deoleo Financial, en la que se agrupan los acreedores, liderados por Alchemy, que tienen firmada una ventana de salida en 2025.
Pérdidas
Pero las dificultades no acaban aquí. Tras años muy complicados, Deoleo gozaba hasta ahora de una situación financiera totalmente saneada. Sin embargo, la sequía, la fuerte caída de la producción -en la última campaña se desplomó a la mitad y las previsiones para esta tampoco son buenas- y el fuerte encarecimiento del aceite, han vuelto a arrastrar a la empresa a números rojos.
Deoleo obtuvo en 2022 un beneficio neto de 6,2 millones de euros, un 90% menos respecto a los 61,3 millones que ganó en 2021, y en el primer semestre de este ejercicio ha sumado pérdidas de 9,7 millones tras caer un 22% el volumen de ventas.