Retail - Consumo

La hostelería aplica nuevas reglas en verano: las terrazas 'cronometradas' o el fin de la mesa para uno

Foto: Dreamstime.

Cristian Gallegos

Los innumerables bares con terrazas que existen en España dan cuenta de la importancia que tienen para sus ciudadanos, que hacen de estos lugares sus refugios, sobre todo en tiempos de verano y olas de calor. Por eso, pensar que a estos fieles consumidores se les pondrá límites de tiempo en sus momentos parroquianos es algo que aún cuesta creer, o que el llamado para reservar una "mesa para uno" ya no existirá. Una situación molesta que también va de la mano de la inflación y la subida de los precios.

La pandemia del Coronavirus perjudicó fuertemente a la hostelería. Ver a España sin sus terrazas, cuando entraba la época estival, era una imagen deprimente. Por esta razón, cuando se reactivó la economía y entramos en la "nueva normalidad" el sector hostelero fue de los primeros en abrir y dar la mejor de las bienvenidas a sus fieles clientes.

En ese masivo reencuentro con los bares, la hostelería, en una suerte de recuperación, empezó a implementar más medidas para rentabilizar o sacar mayor provecho al retorno de los clientes al ocio. En esta línea, una de las medidas estuvo enfocada en el tiempo para consumición y en las reservas de mesas para una sola persona.

Medidas de tiempo y número de personas

Antiguamente, algunos bares o restaurantes establecían sus medidas del tipo: "consumo mínimo", o "si no comes, no te puedes sentar". Pues ahora las medidas apuntan a tiempo y cantidad de personas.

En este contexto, en Barcelona ya ha aplicado en sus bares estas "polémicas" medidas. Ahora contarán el tiempo que se pasa en la terraza, y los horarios dependerán del tipo de consumo: bebida y/o comida. A esto, se suma también el número de comensales mínimo, es decir, si vas solo es probable que se te rechace la opción de poder consumir.

30 minutos para una caña

De esta forma, para beber un refresco, caña, o cualquier otro bebestible, tenemos aproximadamente 30 minutos para el consumo en una terraza. Para comer, el tiempo se extiende a una hora. Ir solo, impensado, mínimo tenemos que ir en pareja para ser aceptados.

Facua anima a la "denuncia"

Sobre este último ítem, desde Facua consideran que prohibir a un consumidor ocupar una mesa si va solo es una "práctica contraria la ley". En esta línea, la asociación explica que se trata de un "posible comportamiento abusivo, ya que el empresario genera un obstáculo desproporcionado para el disfrute por el consumidor del servicio ofertado".

Esta prohibición "sería válida si la normativa autonómica o municipal sobre hostelería permitiese expresamente esta conducta empresarial", ha denunciado la organización, que recuerda que parte de las normas autonómicas de consumo recogen como infracción aquellas conductas empresariales por las que el empresario se niega injustificadamente a satisfacer las demandas de los consumidores.

Por lo tanto, Facua "anima a cualquier persona que sea víctima de esta práctica discriminatoria en un bar o restaurante a que denuncie los hechos ante las autoridades de consumo de su comunidad autónoma".