Desigual no remonta las ventas aunque eleva un 15% los beneficios

El fin de las restricciones no atrajo una subida de ventas para Desigual. La cadena de moda cerró la campaña 2022 con una facturación de 379 millones de euros, el 2,2% más que el año anterior, pero un 35% menos que en 2019. La firma no logra revertir la tendencia a la baja que arrastra desde hace una década, pero sí es cierto que, a pesar de facturar un 60% menos que en 2014, volvió a ganar dinero un año más.

La organización hizo públicos este jueves sus resultados del pasado ejercicio, que se saldó con una ligera subida de la cifra de negocio (+2,2%) y un incremento del 15% de las ganancias hasta los 3 millones de euros. En este descenso continuado de la cifra de negocio, la organización dirigida por Alberto Ojinaga solo registró pérdidas en 2020.

La empresa logró asentarse en números negros en buena medida gracias a dos factores: el crecimiento de las ventas en las tiendas propias, que se alzaron hasta un 10%, y la implementación de la jornada laboral de cuatro días, que vino acompañada de una rebaja salarial del 6,5% y fue aprobada por el 86% de la plantilla. El alza de ingresos y la rebaja de costes fueron claves para ser rentables.

Desigual cerró 2022 con 15 tiendas menos de las que tenía al empezarlo

La facturación subió a pesar de haber cerrado hasta 23 establecimiento en el segundo semestre del año pasado, como avanzó elEconomista.es. La firma presidida por Thomas Meyer cerró el año con 393 locales, una quincena menos de los que lucía a principios de ejercicio. El saldo salió negativo a pesar de las 34 aperturas y relocalizaciones en ubicaciones prime como en el barrio de Mitte de Berlín o en Le Marais y Saint Germain, en París.

Tanto las remodelaciones como las inauguraciones, así como la mejora de los procesos logísticos y la apuesta por la tecnología, supuso una inversión de 28 millones de euros. Por ello, las ventas en el canal online ya suponen el 27% del total.

Por mercados, Asia y América registraron subidas del 20%. En China ha establecido una joint venture con un socio local, E-Shine, que ya le permite vender por internet y le permitirá abrir sus primeras tiendas físicas en el tercer trimestre de 2023. El objetivo es alcanzar una facturación de 40 millones en un lustro y abrir en ciudades como Shanghái y Pekín.

Mientras España y Portugal la cifra de negocio creció también por encima del 10%.

El descenso de las ventas de Desigual

Aunque solamente perdió dinero en el año de la pandemia, Desigual ha sufrido un descenso de ventas desde que aspiró a ser una empresa que facturase 1.000 millones en 2014. La firma alcanzó unos ingresos de 964 millones hace nueve años, que fue perdiendo con el paso del tiempo hasta tocar fondo con los 360 millones de 2020, cuando tuvo sus tiendas cerradas durante meses por las restricciones existentes.

No todo fue el coronavirus, en 2019 la facturación ya había bajado hasta los 589 millones. Por ello, Meyer admitía justo antes de la pandemia que la misión de Desigual era volver a influir. «El objetivo es ahora ser relevante, no puedo decir si seremos una empresa de 1.000 millones, 800 millones o 600 millones", dijo en una comparecencia ante los medios de comunicación celebrada pocos días antes del primer estado de alarma en España.