Política

Urkullu indica que el 155 se aplicó aunque Puigdemont respondió a Rajoy que no hubo una declaración unilateral de independencia

  • El lehendakari dice que fue "enlace" a petición del Govern de Puigdemont
  • Asegura que Puigdemont actuó bajo presión y que no quería la DUI
  • "Hice a Rajoy la observación de que todo se estaba yendo de las manos"

María Medinilla

El lehendakari Iñigo Urkullu ha respondido este jueves a las preguntas de la Sala Segunda del Tribunal Supremo que juzga el procés independentista y ha asegurado que Carles Puigdemont le requirió que mediara con el Gobierno central pero que esa petición no ocurrió por parte de Mariano Rajoy, que sin embargo mantuvo una escucha activa. EN DIRECTO | Última hora y reacciones del juicio al procés en Cataluña.

Urkullu es uno de los testigos clave llamados a este juicio precisamente por su papel en la crisis catalana. Ayer Rajoy negó que hubiera mediadores, rechazando que el lehendakari lo fuera, hoy Urkullu ha afirmado ante el tribunal que hizo de "enlace" y que "la intermediación comenzó el 19 de junio de 2017" a petición del Govern catalán con el fin de buscar "una solución pactada entre ambos gobiernos".

Según ha relatado, ese mismo día 19 informó a la entonces vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, de la conversación mantenida con el president catalán y le instó a que informara al presidente Rajoy.

"Hice la observación [a Rajoy] de que todo se estaba yendo de las manos y me respondió que en lo posible haría lo mínimo y cuidaría lo máximo en todo aquello que se hiciera"

El lehandakari ha marcado el primer encuentro con Rajoy en Moncloa el 19 de julio de 2017, donde hablaron de Cataluña. Posteriormente, "el 21 de septiembre tuve una conversación telefónica con el señor Rajoy", tras la jornada de protesta frente a la Consellería de Economía. "Hice la observación de que todo se estaba yendo de las manos y me respondió que en lo posible haría lo mínimo y cuidaría lo máximo en todo aquello que se hiciera".

El relato de Urkullu establece que la situación se vuelve crítica a partir del 4 de octubre: "Se me solicita que intervenga. Lo hacen muchas personas", entre ellas de nuevo Puigdemont, presidentes de otras Autonomías y agentes de la sociedad civil.

"Recibí muchas solicitudes de intervención". Asegura que fue "presentando propuestas" a Gobierno y Govern, ha continuado. "Hasta cuatro o cinco propuestas", ha indicado, en las que se apostaba por el diálogo y la mediación y una metodología de trabajo alejada de la unilateralidad y del 155: "Hice también planteamientos de lo que no debiera de ser una declaración unilateral de independencia ni tampoco la aplicación del artículo 155", ha relatado a la Sala.

"En la última frase de ese escrito, además de un recordatorio de los resultados del 1-O, manifestaba [Puigdemont] que no había habido una declaración unilateral de independencia"

Sin embargo, la situación de intervención fue insalvable a pesar de que, según ha afirmado Urkullu, la respuesta a los requerimientos del Gobierno previos a la activación del 155 respondía a la cuestión clave, según él mismo pudo leer: "En la última frase de ese escrito, además de un recordatorio de los resultados del 1-O, manifestaba [Puigdemont] que no había habido una declaración unilateral de independencia". Rajoy, sin embargo, ha defendido siempre que su actuación hacia la intervención se debió a las respuestas inconcretas del president.

Aún así, Urkullu percibió que Rajoy "no estaba dado" a aplicar el 155 y que veía en la convocatoria de elecciones una posibilidad para dar marcha atrás a la intervención acordada en el Senado. Ese escenario, sin embargo, se haría inviable en el último momento: "A las 14:00 horas del 26 de octubre me comentó [Puigdemont] que se estaban rebelando en la calle y en su grupo y que no podía acceder al acuerdo pactado la noche del 25" en el que se había acordado la convocatoria de elecciones.

El lehendakari ha asegurado también que "por parte de Puigdemont siempre encontré disposición al diálogo" y "absoluta receptividad a los planteamientos que yo iba haciendo. [...] Entendía que no había tenido un valor normativo", ha dicho sobre la DUI. "Puigdemont en modo alguno tenía deseo de proceder a la declaración unilateral de independencia", ha relatado.

Urkullu ha matizado que él siempre ha "abogado por la bilateralidad", que apostaba por una consulta "legal y pactada" y que "desde la legalidad" se pueda plantear una modificación del ordenamiento jurídico, asegurando que la postura de Puigdemont era muy similar en sus comunicaciones.

En cuanto a la actitud de Rajoy, Urkullu ha indicado que el expresidente "mantuvo una actitud de escucha y atención pero también renuente a cualquier paso hacia una negociación fuera de la Constitución".