PP y Cs estrenan en Andalucía su primera gran alianza de Gobierno
- Casado acalla a sus 'barones' con su "centralidad" para negociar
- ALDE cree que el pacto PP-Cs no ha supuesto concesiones a Vox
Carmen Obregón
Pablo Casado dijo que el Gobierno que se va a estrenar en las próximas semanas en Andalucía no es más que "el preámbulo de lo que va a pasar en mayo tras las autonómicas y las municipales, y en España tras las generales". En este caso, el pacto cerrado entre PP y Cs, con el apoyo externo e imprescindible de Vox, no solo es histórico por desbancar 36 años de socialismo en la Junta, también es un pacto novedoso, pues es la primera vez que populares y ciudadanos se atreven a tejer un Ejecutivo en alianza, prácticamente a partes iguales, circunstancia inédita entre partidos de ámbito nacional.
En opinión de Casado, el experimento andaluz, para luego ponerlo en práctica en otras comunidades y aplicarlo también en los consistorios, se debe a la "centralidad" de la organización que preside, "que puede pactar con la derecha y con la izquierda sin ceder en lo esencial y manteniendo principios y valores". Una estrategia a medio y largo plazo con la que Pablo Casado persigue aglutinar el voto de la derecha y de algún modo refundar al Partido Popular.
Su mensaje, pronunciado el jueves desde Cantabria, no solo iba dirigido a sus adversarios políticos. Estos últimos días, y en el fragor de la negociación, la dirección nacional del PP ha recibido críticas de sus barones, descontentos con posibles cesiones a Vox a cambio de su apoyo para propiciar un Gobierno de cambio en Andalucía. En modo electoral, ese es el motivo por el que Pablo Casado insistió en que nadie les marca la agenda, apelando al voto "útil, fuerte, necesario y urgente, y desde el centro moderado, reformista, liberal y conservador".
Entre declaraciones y posicionamientos, este jueves, la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, propuso oficialmente al líder del PP-A, Juanma Moreno, como candidato a la Presidencia de la Junta para el debate de investidura ante el Pleno, que se celebrará los próximos días 15 y 16, y del que el líder de los populares saldrá como jefe del Ejecutivo andaluz. Así lo comunicaba Bosquet tras finalizar la ronda de consultas con los portavoces de los grupos parlamentarios.
Horas antes de este anuncio, la socialista y todavía presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz, descartaba presentar su candidatura; por cierto, no sin las críticas del coordinador general de IULV-CA y portavoz parlamentario de Adelante Andalucía, Antonio Maíllo, quien acusó al PSOE-A de practicar "juego sucio" y de no tener "una sincera aspiración de parar a las derechas".
Díaz reaccionaba apelando a la "fuerza" del millón de andaluces que votaron las siglas que representa para seguir luchando por defender "los derechos de todos". Dicho de otro modo, abanderando la responsabilidad de jefe de la oposición, lanzando así un mensaje de fuerza frente a los enemigos políticos que atesora dentro de sus propias siglas.
Riña Cs-Vox
Por su parte, el líder de los liberales europeos en el Parlamento Europeo (ALDE), el exprimer ministro belga Guy Verhofstadt, aplaudió a Cs por el acuerdo con el Partido Popular para gobernar en Andalucía, al tiempo que afirmó que dicho pacto se ha cerrado "sin concesiones" a Vox.
Y la primera riña entre Cs y Vox llegó antes de empezar. Marín negó que se vaya a crear una Consejería que solo tenga competencias en materia de Familia en el futuro gobierno de PP y Cs. Marín insiste en que "lo que Vox haya negociado con el PP tendrán que resolverlo ellos". Por su parte, el secretario general de Vox, Javier Ortega Smith, acusó a Cs de estar "maniobrando" para que el acuerdo que firmaron con el PP sea "papel mojado" y, concretamente, no se cree una Consejería de Familia, sino que quede "integrada" en una Consejería de Igualdad.
Bonilla: De superviviente sorayista, a primer ganador 'popular'
Si no ocurre ninguna adversidad, Juan Manuel Moreno Bonilla se convertirá el próximo miércoles 16 de enero en el primer presidente de la Junta de Andalucía que no pertenece al Partido Socialista, formación que ha ejercido su reinado en esta comunidad durante 36 largos años sin interrupciones de ningún tipo.
Moreno Bonilla, perteneciente a la familia política de Soraya Sáenz de Santamaría, tendrá una oportunidad única, ocasión que le brinda su alianza de Gobierno con Cs y el préstamo nada desdeñable de Vox, una escisión del Partido Popular nacida en tiempos de Mariano Rajoy. De naturaleza afable, amigo de Pablo Casado, este oriundo de Cataluña, aunque con manifiestas raíces malagueñas, contra todo pronóstico ha hecho realidad el primer triunfo de los populares de la era Casado, pese a que su formación quedó segunda en las elecciones autonómicas del 2-D.
Con larga experiencia política, primero en el Ayuntamiento de Málaga, más tarde como diputado nacional, después como secretario de Estado, y por azar, o por ayuda de la vicepresidenta Santamaría, en última instancia como presidente del PP andaluz, Moreno Bonilla llega a San Telmo con el propósito de darle la vuelta a la situación endémica del desempleo andaluz, precisamente en la cola de Europa.
Marín: De muleta de Díaz, a vicepresidente con Bonilla
Juan Marín Lozano, cabeza de lista de Ciudadanos en Andalucía, está bregado en política.
En sus albores, fue afiliado de Alianza Popular. Llegó a ir incluso en sus listas. Trabajó con el Partido Andalucista, y desde su trabajo de empresario, animado por el asociacionismo, arrancó una iniciativa ciudadana que más tarde le sirvió para dar el salto a la política con una plataforma independiente, que, si bien no le sirvió para ganar, sí para apoyar al Partido Socialista en este consistorio gaditano, y convertirse en teniente alcalde.
En 2015 recala en las siglas de Ciudadanos. Dicen que postulado por Inés Arrimadas con quien le une una relación de amistad. En la última legislatura, Cs irrumpe en Andalucía con nueve escaños dentro del Parlamento andaluz. Una cifra que desencalla la formación de Gobierno en la Junta, y que destierra a IU del poder, una de las principales obsesiones de Susana Díaz.
Hoy, el líder de Cs en Andalucía ha pasado de abandonar la muleta con la que sostuvo a Díaz meses antes de que acabara la legislatura -porque de repente comprendieron que la socialista había hecho caso omiso de sus recomendaciones-, a la inminente vicepresidencia de la Junta, donde compartirá responsabilidades de Gobierno con el PP, el mismo partido en el que su padre quiso que se afiliara.