La sentencia de 'Gürtel' desluce los logros económicos de la 'era Rajoy'
- La Audiencia Nacional impone penas de 351 años de cárcel en total
José Luis Bajo Benayas, Silvia Zancajo, Juan Ferrari, Carmen Obregón
La Audiencia Nacional impuso este jueves penas de 351 años a 29 de los 37 inculpados por la trama Gürtel, determinó que el PP fue partícipe a título lucrativo, salpicó a exministros como Ana Mato y golpeó de lleno a Génova y La Moncloa, que ve cómo la corrupción eclipsa por completo su obra económica. El Gobierno que evitó el rescate total de España; que aprobó las reformas clave para recuperar la economía como la laboral y la financiera; y que logró recuperar la confianza internacional, paga ahora sus errores en los tribunales y es incapaz de sacar rédito incluso a los Presupuestos más electorales, que vieron la luz el miércoles. Y el panorama no tiene pinta de mejorar tras la moción de censura registrada por el PSOE y que Ciudadanos podría apoyar.
La sentencia de la Gürtel, que condena a Francisco Correa a 51 años de cárcel; a Pablo Crespo, a 37 años y medio; y al extesorero, Luis Bárcenas, a 33 años y cuatro meses, asesta un golpe difícil de digerir a Mariano Rajoy. Primero, porque la Audiencia Nacional considera probada la caja B del PP hasta el año 2008, cuando él llevaba ya casi un lustro al frente del partido. Y segundo, porque anticipa otros procesos -como la parte de la Gürtel valenciana- que aún pueden desestabilizar más al Gobierno, ya que lo sentenciado hace referencia sobre todo al aznarismo y deja al margen lo acontecido a partir de 2005. | La primera etapa del caso Gürtel, sentencia a sentencia.
El jueves fueron sentenciadas personas que mantuvieron altos cargos en el partido, como Jesús Merino, exdiputado y exvicepresidente de la Junta de Castilla y León; Alberto López Viejo, exconsejero de la Comunidad de Madrid, o los exalcaldes de Majadahonda y Pozuelo de Alarcón, en Madrid.
Al margen de Gürtel, el Gobierno debe lidiar, justo en el momento en el que creía haber impulsado la segunda parte de la legislatura tras la difícil negociación de las Cuentas 2018, con la entrada en prisión de Eduardo Zaplana, número tres del equipo de Rajoy en la legislatura 2004-2008; y con la imputación del secretario de Estado de Hacienda, José Enrique Fernández de Moya -que está pasando más desapercibida entre el resto de casos de corrupción-, el procés y con las cuestiones puramente económicas.
Ahora, con un pasado cuestionable y un frente judicial de vértigo, el Ejecutivo tendrá muy difícil liderar los pactos a los que aspiraba. Parece difícil que el PSOE, Podemos o incluso Ciudadanos, que analizará la sentencia en su ejecutiva del 11 de junio, entren a negociar algo con el PP, ya sean las pensiones del futuro, el mercado laboral, el pacto para mejorar la educación, la reforma de la justicia o los nombramientos del Banco de España.
"Solo una multa civil"
El PP reaccionaba a la sentencia puntualizando que el fallo contra el partido -partícipe a título lucrativo- ni es firme ni es penal, solo civil, y aclaraba que el PP ni ha sido imputado ni procesado por financiación ilegal. "Seamos serios", vino a decir el coordinador general, Fernando Martínez Maíllo, ante los comentarios de algunos partidos.
Así pues, y esbozando estos motivos, el número dos de Génova anunció la presentación de un recurso a la sentencia, más cuando ésta cuenta con un voto particular en contra que está bien documentado.
En opinión de Maíllo, el dirigente popular de mayor rango que se atrevió a valorar la sentencia, los hechos que se juzgan "se remontan a 2003", en concreto a las campañas municipales de los dos ayuntamientos madrileños. Rajoy no era entonces ni siquiera presidente del PP, coligió Maíllo. Por tanto, "aquí no hay responsabilidad penal, solo civil, lo que significa que vamos a resarcir económicamente lo que hicieron personas candidatas de las elecciones municipales de estos dos ayuntamientos, que utilizaron fondos irregulares". Otra cosa sería que el PP hubiera conocido la constatación de los hechos, dijo el diputado, "porque entonces estaríamos hablando de financiación irregular". "Si algunos quieren exagerar, esa será su responsabilidad", dijo.
El PSOE registra una moción de censura
La sentencia no solo removió la sede de Génova, también convirtió en un hervidero la sede socialista de Ferraz. Pedro Sánchez estuvo reunido toda la mañana con parte de la cúpula del PSOE, analizando qué pasos dar. Y finalmente hoy acaba de registrar una moción de censura contra Rajoy prometiendo elecciones lo antes posible. Desde la formación de Pablo Iglesias ya han confirmado que darán su apoyo al PSOE en una moción que obliga a Ciudadanos a retratarse. El partido de Rivera finalmente ha declarado que votará a favor de la moción si ello lleva a elecciones. Y es que Ciudadanos ya advirtió que la sentencia de la Gürtel marcaba un "antes y un después"
En contra, la posibilidad de tener a las fuerzas secesionistas del Parlamento como eventuales compañeros de viaje. El PDeCat ya adelantó su respaldo, un arma de doble filo en el momento actual, con el nuevo presidente de la Generalitat forzando un pulso con el Estado.