Una purga que no cambia nada: a 79 días del referéndum JxSí y la CUP siguen solos
- Tres consellers más críticos con la consulta han salido del gobierno
- Todavía no hay urnas, ni censo ni ley del referéndum
Cristina Triana
Los cambios anunciados por Carles Puigdemont no cambian el contexto del referéndum: no hay urnas, no hay censo y sólo JxSí y la CUP aprueban la vía unilateral que se mantiene.
La actividad política en Cataluña este viernes ha sido intensa, pero sin ninguna consecuencia por ahora. La presentación de Carles Puigdemont y Oriol Junqueras anunciando la huida de tres consejeros del PDeCAT -la cuarta en dos semanas si tenemos en cuenta la salida de Jordi Baiget a principios de julio-, no ha alterado nada porque el referéndum sigue en el mismo punto que se encontraba. "No hay urnas, no hay censo, ni cuenta con ningún apoyo internacional", repasó el ministro portavoz Méndez de Vigo en la rueda de prensa posterior al consejo de ministros.
El gobierno catalán tampoco cuenta ya con el soporte de los menos radicales -el PDeCAT ha quedado roto imponiéndose el lado más extremista-. Con la negativa de Ada Colau a reconocer el resultado del referéndum y la confirmación de esta teoría por Catalunya Sí Que Es Pot (CSQP), que señaló que los cambios anunciados "nada tienen que ver con el referéndum con garantías que queríamos", el momento en el que nos encontramos es exactamente el mismo: sólo JxSí y la CUP respaldan la validez del referéndum del 1-0.
El gobierno español, además, se mantiene en su estrategia de ofrecer diálogo y no "amenazar". Aunque el independentismo continuamente lanza mensajes a Rajoy para que revele su estrategia, buscando la confrontación -que suele darle apoyos-, el presidente sigue callado. No es una estrategia nueva (muchos creen que es una de las culpables de la situación), pero ahora le funciona. No amenaza y espera movimientos de hechos y no "palabras". La Fiscalía actuará de oficio cuando se produzca algún acto probado, siguiendo el dictamen del Tribunal Constitucional.
Aunque el gobierno catalán hasta ahora ha jugado al gato y al ratón a la hora de "mojarse" con el referéndum, tras la estampida de este viernes, no le va a quedar más remedio que comenzar a firmar documentos si quiere cumplir el calendario. No hay urnas, no hay censo, no hay Decreto del referéndum. Y esos movimientos -que podrían comenzar a verse el próximo martes- deben existir para poner en marcha la rueda, que tensará todavía más la cuerda legal.
Junqueras se impone
En esto (y en otras muchas cosas), ERC está haciendo valer su mayor peso político. Oriol Junqueras ha forzado al PDeCAT a quedarse o a irse del Govern, a impulsar el referéndum o a convertirse en el culpable de haberse echado atrás, y su consellería coordinará los "procesos electorales" y lo ha hecho sin que desaparezca ninguno de sus 'consellers'.
La primera prueba de fuego vendrá el próximo martes. La reunión del consejo ejecutivo del nuevo Govern podría saldarse con la firma de una nueva orden para la compra de urnas. Carles Puigdemont y Oriol Junqueras han señalado que todo el Ejecutivo asumirá esta responsabilidad de forma colegiada.