Política

El Congreso echa por tierra la moción de censura de Vox: los de Abascal solo suman sus 52 votos

  • Vox tampoco consigue la abstención de algún diputado de otro grupo
  • El PP espera hasta el último momento para revelar su voto contrario
  • Sánchez tiene la mano a Casado tras pedirle que votase 'no' a Vox

Mario Becedas

El Congreso de los Diputados ha rechazado este jueves con 298 votos en contra la moción de censura presentada por Vox contra Pedro Sánchez. La iniciativa de los de Santiago Abascal solo ha contado con los 52 votos a favor de su grupo parlamentario, no consiguiendo siquiera la abstención de algún diputado de otro grupo. La quinta moción de censura de la democracia es la que menos apoyos ha sumado. Tras el anuncio del líder del PP, Pablo Casado, esta misma jornada desde la tribuna de que votarían en contra, la diputada 'popular' Cayetana Álvarez de Toledo, que había defendido la abstención, ha respetado la disciplina de partido.

La segunda jornada del debate arrancaba con la expectación de saber cómo se iba a 'retratar' el PP. En un duro discurso contra Abascal, Casado marcó distancias con Vox y ratificó su voto contrario. El tono del líder 'popular' sorprendió al de Vox, que le recriminó pasar al "ataque personal". "No queremos ser como usted", arrojó Casado a Abascal, llamando además a Vox "muleta del Gobierno" y "socio en la sombra de Sánchez". Casado se esforzó en postularse como una alternativa al Gobierno.

El otro titular de la jornada la brindaba el presidente Sánchez con una intervención postrera en la que tendía la mano al PP paralizando la polémica reforma en la elección del CGPJ que PSOE y Unidas Podemos han llevado a la Cámara. El ofrecimiento se producía después de sendas intervenciones de la portavoz socialista, Adriana Lastra, y del vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, pidiendo a Casado que el PP se avenga a acuerdos con el Gobierno.

Había cierta expectativa en el careo que Iglesias iba a mantener con Abascal, sin embargo el líder de Podemos se centró en señalar a Casado alternando un tono paternalista y aconsejador con otro crítico previendo, quizá, que el líder del PP no iba a ser tan crítico con Vox. El propio vicepresidente segundo ha reconocido que el discurso de Casado ha sido "brillante".

Otra nota destacada de la jornada ha sido el regreso a la Cámara de la diputada catalana de Unidas Podemos Aína Vidal, ausente durante meses tras serle diagnosticado un cáncer. Vidal, cuya última actuación parlamentaria fue precisamente el voto en la investidura de Sánchez en enero, ha subido a la tribuna para rebatir Abascal en el turno del grupo confederal.

La segunda ronda del 'combate' llegaba tras una primera jornada este miércoles que se saldó con la promesa de Abascal de convocar elecciones antes de 2021 si la Cámara le otorgaba su confianza y con la petición del presidente del Gobierno al PP de que votase en contra. Tras más de 11 horas de debate, los de Casado se resistieron a adelantar qué iban a votar.

El arranque del debate corrió a cargo del diputado de Vox Ignacio Garriga, quien defendió que la moción "no es una operación de marketing" sino "un deber nacional" ante la "inacción" de otros partidos, en alusión al PP y Ciudadanos. Acto seguido, Abascal comenzó su discurso tachando al Ejecutivo de Pedro Sánchez de "mafia" y de ser "un Gobierno contra el Estado, contra la nación y contra el Rey".

"No son ustedes un Gobierno, son un Frente Popular socialcomunista en alianza con separatistas y terroristas, una mafia y a los españoles se les ha terminado la paciencia", clamó Abascal, añadiendo que el Ejecutivo de Sánchez es "el peor en 80 años de historia" -"quizá me quede corto", apostilló- y el que "peor ha afrontado en el mundo la pandemia" derivada del "virus chino".

En este su primer turno de palabra, el líder de Vox se comprometió a convocar elecciones antes de 2021 si prospera su moción, en un claro ofrecimiento al PP y Ciudadanos ante una situación de "emergencia nacional": "Hay que devolver la palabra a los españoles para que, a través del voto, puedan juzgar estos meses de caos y ruina".

Dirigiéndose a la bancada del PP, Abascal les reprochó que "Vox les ofreció liderar esta moción y no han querido". "Cada vez es mayor la distancia que nos separa", lamentó Abascal antes de recordar a los 'populares' que "les hemos dado el Gobierno de tres comunidades para frenar al socialcomunismo". Abascal también le habló a la bancada socialista: "Algunos de ustedes comparten nuestro diagnóstico y ahora pueden desmarcarse" de la gestión de Sánchez.

Sánchez, a Abascal: "Usted odia a España tal y como es. A un verdadero patriota no le sobran la mitad de los españoles"

Tras una breve pausa posterior a la exposición de Abascal, Sánchez subió a la tribuna para la réplica al candidato de la moción de censura. "No vamos a entrar en ninguna de sus provocaciones a lo largo de la moción de censura", comenzó el presidente, quien subrayó que "esta moción es de todo menos constructiva", haciendo hincapié en los "insultos y alaridos" del representante de Vox e ironizando sobre conceptos empleados por el mismo como "virus chino" u "opresión feminista". Sánchez también reprochó a Abascal que utilice el Congreso "como un plató de televisión".

"Sabe que no tiene la menor posibilidad de obtener la confianza de la Cámara", incidió un Sánchez que echó en cara a Abascal no abordar los problemas reales de los españoles. "Tiene usted soluciones fatales para problemas que no tienen los españoles", espetó Sánchez al candidato en una intervención en la que ha reivindicado la integración europea, la cogobernanza con las CCAA y las medidas del Gobierno en la gestión de la pandemia como los ERTE. "Usted odia a España tal y como es. A un verdadero patriota no le sobran la mitad de los españoles", remató Sánchez.

Puntualmente, el jefe de Gobierno fue al 'cuerpo a cuerpo' contra Abascal afeándole que critique el Ingreso Mínimo Vital: "500 euros le parecerán poco en comparación con lo que cobraba usted en los chiringuitos de Esperanza Aguirre y el PP". "Usted el valor de la gratitud no lo tiene, como se ve en su actitud con aquellos que le dieron trabajo y cobijo en el PP", zanjó. En réplicas posteriores el líder socialista llamó a Abascal "depredador sin valores".

Mirando hacia Casado, Sánchez le pidió "formalmente que vote 'no' en esta moción de censura porque es usted el blanco del ataque de Vox". "No basta con ponerse de perfil, con abstenerse si quieren decirse partido sentido de Estado", dijo el presidente apelando a los 'populares'. En su segunda réplica, Sánchez tendió la mano a Casado asegurándole que "si vota no, podremos encontrarnos". El presidente interpretaría esta decisión como un "gesto" justo cuando "la sociedad nos está pidiendo entendimiento".

Duelo con los otros partidos

En la reanudación del debate por la tarde, Abascal afrontó la réplica de Ciudadanos. Fue la propia líder del partido, Inés Arrimadas, quien trasladó la negativa a apoyar a Abascal: "Vamos a votar que 'no' porque estamos en medio de la tragedia". La presidenta de los 'naranjas' se lamentó de que "en lo que dura esta moción habrán muerto más de 130 españoles por cornavirus" y señaló a Vox que "aunque no nos guste, Sánchez tiene mayoría para estar ahí tres años más". Abascal contestó recordando que Ciudadanos puede acabar uniendo sus votos a los de Bildu en favor de Sánchez mientras acepta los votos de los de Abascal en comunidades como Andalucía.

Más rápido fue el PNV. Su portavoz en el Congreso, Aitor Esteban, despachó en un minuto la posición de su partido calificando de "patochada" la moción de Vox. A su vez, la portavoz de EH Bildu confirmó el 'no' de los 'abertzales' siendo replicada por Abascal con la lectura por parte del líder de Vox de todos los asesinados por ETA. Por parte de ERC, Gabriel Rufián ironizó con que la moción era 'Torrente 6', en alusión a la saga de películas de Santiago Segura, y llamó a Vox "hijos de Trump" al mismo tiempo que defendió su idea de haber dejado solos a Abascal y Garriga en el debate: "Silenciar al fascismo no es censura".

El programa de Abascal

En lo que debía ser la exposición de su programa de Gobierno, Abascal pasó por asuntos tan diversos como el reproche a las instituciones de la UE por "desvalijar a España" y por buscar "un 'mega-estado' federal como China, la URSS o la Europa que quería Hitler", el reclamo a un endurecimiento de los políticas migratorias poniendo énfasis en el caso de los menas -ha advertido de una futura "República Islámica Catalana"- y la "superación del Estado autonómico" a través de la devolución de competencias ante la imposibilidad de una reforma constitucional. En este punto, Abascal pidió acabar con "el delirio autonómico para poder pagar las pensiones de nuestros mayores".

También defendió una propuesta fiscal que frene "el despojamiento de las clases medias" del que ha acusado al Ejecutivo: "En España un mileurista es un dosmileurista atracado por el Estado". También en materia económica, Abascal afeó a PSOE y Unidas Podemos que ayuden a las "grandes corporaciones y monopolistas" mientras "perjudican a los trabajadores".

En esta tesitura, criticó que la izquierda haya acabado apoyando la fusión entre Caixabank y Bankia y que las grandes multinacionales tecnológicas "paguen pocos impuestos". Abordando los sectores económicos, pidió reindustrializar España sin abandonar el turismo, "despreciado" por el actual gabinete. Igualmente, exigió que los fondos ecológicos se destinen a la agricultura y el regadío, imputando al Gobierno que no llegue el agua a la España Vacía.