ERC reconoce que la investidura de Sánchez agranda la grieta con JxCat, que piensa en elecciones
- ERC ha "salido de su zona de confort" al cambiar su posicionamiento
elEconomista.es
El paso del 'no' a la abstención que ERC ha materializado en la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno complica aún más el difícil panorama independentista en Cataluña. El vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reconocido este miércoles que ERC ha asumido un riesgo pero ha subrayado que su formación está "dispuesta a pagar el precio para que el país avance".
En una entrevista de Catalunya Ràdio, el vicepresidente ha explicado que ERC ha "salido de su zona de confort" al cambiar su posicionamiento del 'no' a la abstención en el debate de investidura, permitiendo a Sánchez acceder a la Moncloa.
Ante la posición contraria y crítica mostrada desde JxCat, Aragonès ha recordado que ERC no ha dado un cheque en blanco a Sánchez sino que la abstención fue a cambio de un pacto para crear una mesa de negociación cuyos acuerdos serán votados por la ciudadanía catalana.
Aunque reconoce que su cambio de posicionamiento en el pleno de investidura supone una "contradicción", el vicepresident dice que ERC se ha regido por los intereses de Cataluña y no por los de partido. "Asumir contracciones es a veces la mejor forma de avanzar. Esto no significa renunciar a la independencia. Para avanzar hacia este objetivo muchas veces hay que hacer operaciones arriesgadas", ha argumentado.
Elecciones y Presupuestos
Sin embargo, en JxCat, poco cómodos con el nuevo Gobierno, podrían plantear varios movimientos en las próximas semanas.
Con Carles Puigdemont reconocido como diputado europeo por la Eurocámara y con el president Quim Torra al borde de entregar el acta por desobediencia a la Junta Electoral Central (JEC), el adelanto electoral que planea el expresident huido (que Torra solo podría convocar antes de que el Tribunal Supremo resuelva su recurso contra la inhabilitación) podría ser una manera de aprovechar para atar en corto a ERC, que está jugando la carta de Oriol Junqueras, ahora vicepresidente de Los Verdes/Alianza Libre Europea en el Parlamento Europeo, para mantenerse fuerte.
Hay otro asunto pendiente: los Presupuestos Generales de la Generalitat 2020. En este sentido, Aragonès ha reiterado que el Govern prevé presentarlos en enero y ha explicado que el acuerdo en el capítulo de gasto con los comuns -el de ingresos ya está cerrado- "está prácticamente listo".
Según ha explicado, el Govern contará con 2.900 millones de euros más respecto a los Presupuestos de 2017 -los últimos que aprobó el Govern- y que habrá un incremento de 2900 millones, de los que una cuarta parte irá destinada a la primaria "donde se concentran parte de las listas de espera", otra al 30% de las tasas universitarias y 70 millones a cumplir el compromiso del Govern con las guarderías.
Preguntado por si en el pacto con el PSOE también está apoyar los Presupuestos Generales del Estado 2020, ha explicado eso no forma parte del acuerdo, que se tendrá que producir una negociación paralela a la de la mesa sobre el conflicto catalán, y ha advertido de que ERC será "exigente" con las cuentas.