¿Volverá la remolacha azucarera a ser el cultivo estrella de Castilla y León?
- Fue protagonista de la campaña electoral que concluyó el pasado domingo
- El ejercicio ha sido bastante positivo en volumen y en hectáreas contratadas
- Los agricultores necesitan que su precio suba de 50 euros por tonelada
elEconomista.es
Madrid,
La carrera electoral que concluyó el pasado domingo volvió a poner a la remolacha en el centro de la noticia. Hay que tener en cuenta que se trata de uno de los cultivos más emblemáticos de Castilla y León, y a pesar de que la campaña va a cerrar de forma medianamente positiva, el sector no acaba de ser optimista con su futuro. Las cuatro fábricas azucareras que operan en la zona norte recibirán esta campaña casi 2,41 millones de toneladas de remolacha, un 8% más que la temporada anterior. Proceden de más de 20.000 hectáreas de cultivo, un 3% más.
Tres de las fábricas, las de Toro, Miranda de Ebro y La Bañeza son de la empresa Azucarera Iberia, filial de la británica AB Sugar. Mientras que la cuarta, en Olmedo, pertenece a la cooperativa Acor.
Esta compañía cerró la recepción de remolacha el 20 de enero, tras una campaña "moderadamente buena", según su presidente, Jesús Posadas, en declaraciones recogidas por EFE. Cuenta con más volumen y más hectáreas contratadas que el conjunto de las otras tres molturadoras del norte de Azucarera, que trabajan de forma escalonada durante la campaña.
Esta última, Azucarera, es la única que opera en la zona sur del país, con su planta de Jerez de la Frontera. Aunque esta última temporada han recibido muchas menos entregas, al reducirse la superficie plantada un 10%, debido a la sequía en la cuenca del Guadalquivir.
España contaba en los 90 con más de una veintena de molturadoras
En los 90, España contaba con más de una veintena de molturadoras, pero como en otros países de nuestro entorno, la dimensión disminuyó al tiempo que los productores diversificaban su actividad hacia otros cultivos y reducían la cantidad de remolacha sembrada.
Un momento clave para el sector se produjo en 2017. Ese año desapareció el sistema de cuotas de producción para el azúcar europeo. Una decisión que se tradujo en una liberación del mercado y su consecuente bajada de precios.
La directora de Agricultura de Azucarera, Salomé Santos, denuncia que desde 2017 los precios del azúcar han llegado a estar en Europa por debajo de los costes de producción. Para la campaña 22/23 el azúcar ya está en un ciclo alcista, por lo que el objetivo de la compañía es atraer a más agricultores e incorporar a gente nueva, para ser más competitiva y ganar en superficie. En concreto, espera sumar 3.000 hectáreas más, que se sumarían a las 9.000 y pico con las que ha contado esta temporada en la zona norte.
Además, Santos destaca que las condiciones de la PAC para el ciclo 2023/27 son muy favorables para la remolacha, ya que en ese periodo se mantienen ayudas asociadas, las agroambientales de la Junta de Castilla y León, y cuentan con un ecoesquema que potencia la rotación de cultivos, lo que hace a la remolacha más interesante.
Incertidumbre por el precio
No todo el sector es tan optimista. Donaciano Dujo, de Asaja, no ve el horizonte tan despejado, y asegura que de cara a la próxima siembra lo que hay es muchísima incertidumbre. Si el cultivo no sube de precio, advierte, será muy difícil mantener la superficie. Al menos por encima de los 50 euros por tonelada. Porque, como con tantos otros cultivos, los costes de producción se han desorbitado. Mientras que el trigo, el maíz o el girasol, que cotizan altos, son más rentables.
De lo contrario, la remolacha no volverá a ser el cultivo estrella de Castilla y León, como lo era hace años, y no un cultivo más.