Opinión

Buena operación para Telefónica

    Foto: eE

    elEconomista.es

    El miércoles se produjo una operación histórica en Telefónica con la adquisición del 9,9% de su capital por Saudi Telecom Company (STC) por 2.100 millones.

    Esta firma está controlada por el fondo soberano de Arabia (PIF) y su desembarco supone, en un principio, una buena noticia para Telefónica. Para empezar, implica una inyección de dinero, pero también evidencia el atractivo de la operadora para atraer inversiones y la confianza que despierta su modelo de negocio. Tampoco existen solapamientos a nivel geográfico entre ambas empresas y es positiva desde un punto de vista tecnológico.

    No en vano, ambas compañías forman parte del consejo de GSMA, una organización que engloba a 750 operadores y que impulsa la cooperación para extender la telefonía móvil. Igual de importante es que STC afirma que no tiene intención de adquirir una participación de control en Telefónica ni pedir representante en su consejo de administración.

    Pese a ello, la operación genera dudas al estar STC controlada por un país que despierta recelos en Occidente debido a su relación con Rusia, especialmente en el tema del petróleo. Un factor que el Gobierno valorará, ya que tendrá que autorizar o denegar la compra. Así lo estipula el escudo antiopas, una normativa que exige al Ejecutivo pronunciarse sobre toda compra extranjera que alcance o supere el 10% en firmas estratégicas.

    Un porcentaje que baja al 5% si se trata de empresas con actividades en el sector de Defensa, como es el caso de Telefónica. Por ello, STC ha comprado un 4,9% de la firma en acciones y otro 5% en derivados. Estos últimos necesitan el visto bueno del Consejo de Ministros, que debe pedir garantías a Arabia de que STC cumplirá su palabra y no aspirará en el futuro al control de Telefónica.