Opinión

Pablo Iglesias y el impuestazo a la Banca: no doy crédito


    Francisco de la Torre Díaz

    Dejo aquí mi réplica a la proposición de Ley de Podemos, defendida por su líder, Pablo Iglesias, que establecía el "recargo de solidaridad a la banca" (o nuevo impuestazo a la banca, como prefieran) y que, según Iglesias, estaba dentro de los acuerdos presupuestarios con el gobierno del PSOE. El debate es del pasado martes, y tuvo lugar en el Pleno del Congreso de los Diputados.

    "Señor Iglesias, no doy crédito. No doy crédito a que se suba usted aquí y el mismo día en que se le derrumba el acuerdo infamante que tenía para repartirse el Poder Judicial con el Partido Popular y el Partido Socialista, diga que tenemos que apoyar esto por España (aplausos), sobre todo que tenemos que apoyar esto para quitarnos el sambenito de partido del Ibex 35. Será porque usted lo diga y porque quiere que apoyemos una chapuza de este calibre.

    "Cuando uno amenaza con poner impuestos y luego los acaba poniendo a todo lo que se mueve lo que ocurre es que las cosas se dejan de mover"

    El crédito es la sangre de la economía. Ustedes están compitiendo duramente con el Partido Socialista para poner impuestos a todo lo que se mueve, pero cuando uno amenaza con poner impuestos y luego los acaba poniendo a todo lo que se mueve lo que ocurre es que las cosas se dejan de mover, y cuando esto ocurre con el sector del crédito literalmente uno se carga la economía. Ustedes, señorías de Podemos, son unos irresponsables. En primer término, usted dice que la banca debe ser castigada. No, los que tendrían que ser castigados son los directivos bancarios, fundamentalmente los de cajas de ahorros. Me refiero a los políticos, como el de Izquierda Unida, el señor Moral Santín (aplausos), quien, por cierto, después de habernos hecho esperar horas en la Comisión de Investigación sobre la Crisis Financiera, ahora está cumpliendo prisión por una condena del Tribunal Supremo -sí hay gente que cumple sus penas-, y a otros directivos del Partido Popular y del Partido Socialista que gobernaron unas cajas y son los que, fundamentalmente, se han caído del sistema financiero. El sistema financiero, nos guste o no, es imprescindible y lo que hay que perseguir son las malas prácticas.

    Subida impuesto sociedades

    Le he oído muchas historias sobre recargos, pero no ha explicado en qué consiste el famoso recargo, que es subir diez puntos el impuesto de sociedades a las entidades financieras. Seré suave si digo que ustedes no han hecho los números. Como decía también el Partido Socialista, con esto esperan una recaudación de 1.000 millones de euros al año y pagar así un déficit de pensiones, que no baja de 17.000 millones. Esperan con una recaudación de 1.000 millones de euros al año obtener así la devolución de un rescate de 60.000 millones de euros.

    Efectivamente, no los han hecho, y no solo eso sino que ni siquiera han pensado mínimamente en ese impuesto, como el de otros países que usted ha citado, con el fin de reconstruir, por ejemplo, un fondo de garantía de depósitos para garantizar la estabilidad financiera.

    Eso lo podríamos discutir, pero lo que ustedes traen es una chapuza consistente en solo subir, a secas, 10 puntos el tipo del impuesto de sociedades. Y esto tiene unos cuantos efectos. En primer lugar, fomenta el fraude. Si las demás sociedades pagan el 25% y la banca paga el 40, la banca desviará sus beneficios a cualquiera de esas entidades sometidas a un tipo del 25%. En segundo lugar, los bancos internacionales harán negocio en el extranjero; concederán créditos en el extranjero, porque en ninguna parte, señor Iglesias, la banca está pagando un 40% sobre sus beneficios.

    Más grave aún, la banca perdió dinero en la crisis. Cuando alguien presta dinero -la banca y todas las cajas, por eso quebraron- y tiene reconocido un régimen -habría que saberse lo de los activos fiscales diferidos-, ¿eso qué significa? Que la banca tiene garantizados por todos nosotros 30.000 millones de euros de sus pérdidas; 100.000 millones de euros de pérdidas al 30% vigente: 30.000 millones. El efecto directo de poner esto encima de la mesa, señor Iglesias, consiste en que pasaremos a garantizar a toda la banca 10.000 millones de euros más, 100.000 millones al 40%.

    Es decir, todos los españoles garantizaremos 10.000 millones de euros más de capital a la banca, y esto es un pequeño problema. En realidad, son varios problemas: en primer lugar, esto es una ayuda de Estado como la copa de un pino porque rompe nuestros acuerdos con la Comisión Europea -los firmó De Guindos, pero los tenemos que respetar- y eso significaría que tendríamos un expediente de ayuda al Estado, lo que significaría que aquí no se le concederían más créditos sino que se concederían en el extranjero y que el resto de la banca de Europa nos denunciaría ante la Dirección General de Competencia, y también significaría que el día en que se pida una devolución de este aval de los 30.000 -que ahora serían 40.000 millones gracias a su genial idea-, se incrementará en un 33%. Ejemplo, el Banco Santander pidió en 2016, para 2017, 400 millones de euros; al año siguiente pidió 1.000 millones de euros. Con su propuesta, serían 1.330 millones de euros, es decir, nos acabaría costando dinero.

    Por cierto, nosotros intentamos hacer cosas prácticas y no disparates. ¿Esto en qué se traduce? Como pueden observar en esta noticia: "Montero ordena fiscalizar la absorción del Popular" (La Información, 6 de noviembre de 2018) , esta devolución de 1.000 millones de euros se está comprobando gracias a una disposición que introdujimos desde Ciudadanos en los presupuestos: la devolución más grande de la historia de España, porque nosotros -y le habla un inspector que ha inspeccionado bancos- estábamos hartos de que se comprobase a cualquiera que pide 3.000 euros de devolución en el IRPF -y está bien comprobado- y no se comprobasen las devoluciones más grandes de la historia de España. Lo que no podíamos esperar -por eso no doy crédito- es que usted las incrementase de un día para otro en un 33%.

    Entre los disparates que lleva esta broma -por cierto, por eso lo vetó en su momento el Gobierno del Partido Popular, aunque haciendo mal los números-, se decía que esto depreciaba la participación del Estado en Bankia porque los dividendos vendrían restados en su nuevo impuesto. Decía el anterior ministro de Economía que esto era más dinero que lo que se recaudaba por todo el impuesto. Yo creo que no, pero en cualquier caso lo que está claro es que depreciaremos nuestra participación en banca, la venderemos más barata y, por tanto, recuperaremos menos dinero del rescate. Esto, naturalmente, es la idea que tenemos algunos: que Bankia debe volver a medio plazo al sector privado; a otros, que consideran que tenemos que tener una banca pública dada la gran experiencia que hemos tenido con las cajas y sustituir a gestores profesionales como el señor Goirigolzarri por su jefe presupuestario, el señor Echenique -eso sí, imagínese dónde iban a estar los depósitos-, no les importa porque no quieren reprivatizar los bancos intervenidos y esta es la única forma de recuperar un euro del dinero del rescate.

    "Los bancos repercuten sus costes a los clientes; lo hacen todas las empresas. Eso también es una ley de la economía de mercado, y es una lástima que no lo hayan explicado"

    Por último, efectivamente, los bancos repercuten sus costes a los clientes; lo hacen todas las empresas. Eso también es una ley de la economía de mercado, y es una lástima que no lo hayan explicado, pero esto no es una cuestión de decir si somos poderosos o no, sino de estudiarse los artículos, y hay uno en la Review of Finance de 2017 que dice que el 90% de este impuesto fue repercutido a los clientes en el caso de la tasa húngara. Por todas estas razones, no solamente con respecto a esta proposición de ley sino a muchas otras, para nosotros no tiene crédito, señor Iglesias, y votaremos en contra".

    Finalmente, el PSOE, al que Podemos le había copiado la propuesta de incrementar el impuesto de sociedades a los bancos, se abstuvo. En realidad, la ley no hubiese salido adelante porque a Ciudadanos y al PP, se unieron PNV y PdeCat para votar en contra. A los tres días de que pasase esto, Podemos daba por roto su acuerdo presupuestario con el Gobierno de Sánchez. Las elecciones quedan más cerca, y algunos disparates, afortunadamente, van quedando atrás, porque algunos hacemos oposición y no demagogia.

    Francisco de la Torre Díaz. Diputado y responsable de Hacienda de Ciudadanos.