Opinión
Sin vías para financiar el gasto
elEconomista.es
La falta de respaldo que el Gobierno tiene tanto en el Senado como en el Congreso va a provocar con toda seguridad que el techo de gasto ya aprobado por el Consejo de Ministros no salga adelante.
Tal circunstancia paraliza la política económica del Gobierno de Pedro Sánchez y, con ella, sus anunciadas subidas de impuestos. En concreto se trata del endurecimiento del tributo de Sociedades para grandes empresas, la tasa a las tecnológicas, la equiparación de la fiscalidad entre la gasolina y el diésel y el impuesto al sector financiero.
En total, con todos estos tributos, el Ejecutivo estimaba recaudar más de 5.600 millones, que irían destinados a financiar parte del incremento de gasto público previsto para la presente legislatura. Pues bien, esos deseos se quedarán en agua de borrajas debido a la orden que los disputados y senadores del PP tienen de votar en contra de toda propuesta que llegue del Ejecutivo.
La mayoría de los populares en el Senado condena, por tanto, una agenda económica, que ni siquiera tiene visos de ser aprobada en el Congreso. Así, al no del PP y también de Ciudadanos, es posible que se sume el de Podemos (que quiere más gasto aún) y el del PDeCat, cuya radicalización le llevará a votar en contra. Por todo ello, el Gobierno está obligado a asumir la realidad de que su programa económico basado en alzas de gasto público no puede financiarse como planeaba, lo que de paso supone un alivio para las empresas y el consumo.
Ante este panorama solo queda la opción de compensar dichas subidas con reducción del gasto en otros capítulos, o renunciar a dichos incrementos. En definitiva, y como ya adelantó elEconomista, la situación actual de parálisis, de no solventarse, aboca a un adelanto electoral.