Opinión
Mayor disciplina fiscal en las CCAA
elEconomista.es
Ayudadas por la recuperación económica, que disparó los ingresos fiscales, y por la liquidez que proporcionaron mecanismos como el FLA, las autonomías cumplieron con relativa solvencia los objetivos de déficit de 2017.
Pero ese buen desempeño podría romperse en breve. Así lo estima al menos la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF). El organismo prevé que hasta ocho comunidades autónomas superen las metas fijadas para 2019. Un dato ya de por sí preocupante.
Pero que adquiere aún más relevancia al considerar que el Gobierno socialista incrementará en dos décimas (del 0,1 al 0,3%) los objetivos de déficit para el próximo año. A pesar de ese mayor margen, Extremadura, Murcia y Comunidad Valenciana lo triplicarán. Mientras que Cantabria, Cataluña, Castilla y León, Aragón y Castilla-La Mancha también presentarán números por encima del objetivo en cuanto a la diferencia negativa entre ingresos y gastos.
Las previsiones apuntan con claridad a un resurgimiento del déficit autonómico para 2019, que, sin duda, responde a diversos factores. Primero a la coincidencia con las elecciones autonómicas ( y también municipales) de la próxima primavera.
A ello hay que sumar otras causas como la paulatina retirada del FLA y cierta desaceleración del PIB, que reducirá en parte los ingresos fiscales que los territorios obtuvieron el pasado año. Todo ello obliga a las comunidades autónomas a esforzarse por tener una mayor disciplina fiscal y controlar muy especialmente sus gastos.
Será la única forma de superar un entorno más adverso. Máxime cuando el BCE ya da pasos que anticipan una subida de tipos de interés en 2019, lo que generará mayores costes a la hora acceder a la financiación.