Opinión

Macron enmienda a Sánchez


    José María Triper

    Inequívocamente liberal en lo económico y reformista en el área social, el programa de Macron, por el que han votado mayoritariamente los franceses, es una enmienda a la totalidad a Pedro Sánchez, su gobierno y su política económica.

    Teniendo como ejes la rebaja de impuestos, la reducción del gasto burocrático y en asesores, y el apoyo a las empresas - en la misma línea del Plan Alternativo que ha enviado Núñez Feijóo a La Moncloa- el reelegido presidente de Francia ha anunciado una rebaja total de impuestos de 15.000 millones de euros anuales hasta 2027 que beneficiará, a partes iguales, a empresas y familias, con el objetivo final de apoyar la reactivación del consumo, la inversión y la creación de empleo, sin recortar prestaciones sociales ni servicios.

    En concreto, y como medida de impulso a la contratación y a la competitividad del tejido empresarial, Macron se ha comprometido a suprimir el tributo CVAE (cotización sobre el valor añadido de las empresas) que cobran las administraciones locales y que va a suponer un ahorro a las empresas galas de 7.000 millones anuales en impuestos a la producción.

    Reducirá también el impuesto sobre sucesiones, ampliando la exención desde los 100.000 euros actuales por hijo hasta 150.000, además de suprimir la cotización anual de 138 euros para financiar la televisión pública, hasta completar un paquete de rebajas fiscales que estima se compensarán con el mayor crecimiento de la economía, la lucha contra el fraude fiscal y la supresión de más de 120.000 puestos de funcionarios innecesarios, lo que todavía dejará margen para seguir reduciendo el déficit y cumplir con las reglas fiscales de la UE.

    Esta política de alivio fiscal se compagina con un paquete de medidas sociales entre las que la propuesta estrella es triplicar el complemento salarial conocido como "bono Macron", además de rebajar la cuota de autónomos, condicionar el acceso a la Renta Solidaria Activa, el equivalente en Francia a nuestro Ingreso Mínimo Vital, a que los perceptores trabajen o asistan a cursos de formación durante 15 a 20 horas semanales y continuar con las medidas de flexibilización del mercado laboral. Mientras que en materia de pensiones el compromiso asumido es elevar la edad mínima de jubilación hasta los 65 años, frente a los 62 actuales, manteniendo esta última para los trabajos más duros o peligrosos.

    Y consciente de la necesidad de afrontar el reto de la energía y de reducir la dependencia energética exterior Macron se obliga a construir seis nuevos reactores nucleares con posibilidad de ampliarlos en otros ocho más. Una apuesta nuclear que se complementa con la construcción de 50 parques eólicos marítimos y multiplicar por diez la producción solar, y facilitar el acceso de los ciudadanos a los vehículos eléctricos. Eso sin olvidar las exigencias el nuevo escenario de seguridad derivado de la invasión de Ucrania, por lo que el nuevo ejecutivo galo va a aumentar el presupuesto de defensa en más de un 20% en los próximos tres años, hasta los 50.000 millones de euros, a pesar de que Francia cumple con el requerimiento del 2% del PIB exigido por la OTAN.

    Es decir, un programa y una acción de gobierno pensados y dirigidos a la recuperación del país y el beneficio de los ciudadanos, que está en las antítesis de lo que se hace aquí en España y que deja al desnudo el desvarío y la mentira de nuestro jefe de Gobierno y sus ministras encargadas de la economía de que "una bajada generalizada de impuestos quiere decir recortes en los servicios públicos". Si se quiere se puede y Sánchez sólo tiene que copiar, de Macron o de Feijóo, que tanto monta. Y en eso de copiar nuestro engolado presidente tiene acreditados antecedentes desde sus tesis doctoral.