Un dividendo más atractivo en la banca

Los analistas confían en que en 2023 gran parte de la banca española haya recuperado el nivel previo a la pandemia en cuanto al pago de sus dividendos. Se trata de una meta plenamente factible considerando el mejor horizonte que el sector afronta.

Es cierto que 2021 será un año de transición, como lo fue 2020, debido a las limitaciones a estos pagos del BCE. Sin embargo, todo apunta a que el progreso de la recuperación económica permitirá que todas esas trabas se levanten en septiembre. A partir de ahí, aunque la política monetaria aún no se normalizará del todo en la eurozona, soplan vientos de cola para las entidades como las menores provisiones por impagos e incluso el regreso de la rentabilidad a niveles del 10%. Será una base más sólida que repercute en el beneficio y en el pago al accionista.