Nubes sobre las tecnológicas chinas
Julien Holtz
El entorno actual supone un desafío para las tecnológicas chinas. La victoria de Biden en las presidenciales estadounidenses y el hecho de que los demócratas hayan ganado el control del Congreso es positivo, en la medida en que la nueva administración puede ser menos impredecible y más multilateral. Sin embargo, las tensiones entre EEUU y China están para quedarse y por ahora no hay razón para esperar que se alivien significativamente. Incluso la administración Trump saliente puede intentar imponer nuevas medidas antes de sus salida el 20 de enero. Por su parte las autoridades de China, aprovechando la experiencia de EEUU, parecen dispuestas a frenar el poder de las grandes tecnológicas nacionales. Así que a corto plazo conviene la cautela respecto al mercado de renta variable chino offshore.
El caso es que la Orden Ejecutiva #13959 de la Casa Blanca para la eliminación de cotización en EEUU de tres importantes empresas de telecomunicaciones: China Telecom, China Mobile y China Unicom (Hong Kong), debe verse en el contexto de las amplias tensiones entre China y EEUU, que ya estaban implicando restricciones a los flujos de capital. Firmada por Trump el 12 de noviembre de 2020, a diferencia de medidas anteriores, que se referían principalmente a restricciones comerciales, prohíbe a las personas estadounidenses invertir en valores (o derivados) de empresas relacionadas con actividades militares chinas. Incluye 35 empresas y ha entrado en vigor el 11 de enero de 2021 (fecha de baja de China Telecom, China Mobile y China Unicom), pero los inversores estadounidenses tienen hasta el 11 de noviembre de 2021 para desinvertir.
Esta Orden Ejecutiva ha obligado a las bolsas de valores, así como a los principales proveedores de índices a adaptarse. Por ejemplo, MSCI ha decidido eliminar 13 valores chinos de sus índices globales.
El gran reto es el interés del Gobierno chino de frenar el poder de las grandes firmas
El caso es que la imprecisa redacción de la Orden ha sembrado confusión y conllevado a una fuerte liquidación de estas acciones. Posteriormente, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) de EEUU ha proporcionado aclaraciones sobre su alcance real. Por ejemplo, abarca cualquier valor (acciones, derivados, fondos) que implique exposición a las correspondientes empresas cotizadas. Pero las lista de empresas no debe interpretarse estrictamente, pues no aplica automáticamente a las filiales, sino que estas deben ser en más del 50% propiedad o estar controladas por una o más de las empresas de la lista. Esos sí las filiales que no están actualmente en la lista pueden formar parte de la misma más adelante. De manera que el alcance completo sigue siendo incierto y más entidades podrían verse atrapadas en la prohibición.
En cualquier caso, las grandes tecnológicas chinas ya se enfrentaban a otros desafíos. Las propias autoridades de China han estado impulsando regulación para frenar el poder de las grandes tecnológicas nacionales. El 10 de noviembre de 2020 la Administración Estatal de Regulación del Mercado en China (SAMR), justo antes del Día del Soltero, una importante fiesta nacional caracterizada por las compras, publicó proyectos de directrices antimonopolio respecto a las plataformas tecnológicas, con una llamada preventiva a las 27 principales. Estas directrices tratan de garantizar un equilibrio entre las empresas de Internet y la protección de los consumidores. Uno de los objetivos es impedir que estas plataformas obliguen a los comerciantes a firmar acuerdos de cooperación exclusiva que les impidan vender productos en plataformas rivales.
El frente de la guerra comercial con EEUU se mantendrá a pesar de Biden
SAMR ha advertido recientemente a Alibaba, la mayor plataforma de Internet de China al respecto. La compañía ya había sido objeto de muchas acciones regulatorias, incluyendo la suspensión indefinida de la oferta pública de acciones de Ant Financial, que hubiera sido la mayor de la historia. Otras empresas líderes tecnológicas Chinas también están siendo objeto de escrutinio. En diciembre SAMR ha impuesto multas a JD.com, Vipshop y Tmall (que pertenecen a Alibaba) por manipulación de precios, el mismo día que anunció una acción antimonopolio contra Alibaba. El regulador chino impuso sanciones sanción tras quejas de los consumidores respecto a que estas plataformas aumentaron los precios antes de introducir descuentos, participando en promociones fraudulentas e inducido a los consumidores a realizar compras durante el festival de compras del Día de los Solteros. Llegó una semana después de que multase a Tencent Holdings, subsidiaria de Alibaba de medios sociales y juegos y su filial de entregas exprés SF Holding. Antes, en 2018, las autoridades Chinas ya habían tomado medidas contra Didi Chuxing Technology Co., compañía de transporte china, que proporciona vehículos y taxis de alquiler a través de aplicaciones y teléfonos inteligentes.