El veto al despido ahoga a las empresas
elEconomista.es
El Gobierno y los agentes sociales acuerdan in extremis prorrogar los Ertes de fuerza mayor. La patronal logra que la extensión abarque más sectores de lo esperado, pero eso no quiere decir que los apuros acaben para las empresas.
Trabajo logra que la prórroga se acompañe de la inclusión de un nuevo tipo de Erte de fuerza mayor y la revisión de las dos clases ya existentes. Obliga así a las empresas que se acogieron a ellas a volver a solicitar los expedientes desde cero. Como resultado, se someten, por otros seis meses, a la prohibición de facto del despido procedente que rige desde el estado de alarma. Una vez más queda cerrada la posibilidad de hacer ajustes de plantilla para las empresas de los sectores más golpeados por la crisis, pese a que se hallan al límite.