Opinión

El Gobierno, ajeno a todo ajuste

    El Gobierno de Pedro Sánchez en sentido contrario a los países de la OCDE

    elEconomista.es

    El pasado enero quedó constituido el segundo Gobierno con el mayor número de ministerios de la España democrática. Pese al desencadenamiento de la peor epidemia que el mundo presencia en el último siglo, y de la recesión que aboca al PIB español a una caída superior al 10% en 2020, el Ejecutivo PSOE-Podemos no ha visto ninguna necesidad de racionalizar tan gravosa estructura.

    Al contrario, el gasto en personal asociado al actual Gabinete supera los 38 millones el doble del desembolso propio de la última legislatura del PP. Ése es el precio que exige mantener una plantilla de altos cargos y asesores que supera en 81 personas a aquélla de la que disponía el expresidente Rajoy y sus ministros. El contraste es claro con los esfuerzos que el sector privado tiene que afrontar en ese mismo periodo es evidente. El mantenimiento de los empleos, cuando ha sido posible tras la parálisis forzosa, les ha obligado a recortar sus beneficios, recurrir a expedientes temporales de empleo y recortar sus sueldos. Por contra, en mayo pasado, casi dos meses después de decretarse el estado de alarma, el gasto en personal de la Administración General del Estado relativo a altos cargos todavía crecía más de un 10% interanual. España vuelve así a discurrir en sentido contrario a sus socios del área OCDE, como Reino Unido, donde la simplificación del organigrama estatal y, de la burocracia que acarrea, se reconoce como prioritaria para reactivar la economía.

    Todos los sacrificios económicos desde que se desencadenó la actual crisis recaen en el ya maltratado sector privado

    Pero, sobre todo, nadie puede defender que una crisis histórica como la actual se superará concentrando todos los sacrificios (el siguiente será una subida de impuestos) en el sector privado. Resulta insostenible que el Gobierno se mantenga aún al margen de todo ajuste de gasto.