Ayuda mínima para las empresas
elEconomista.es
El Gobierno, CEOE y los sindicatos firmaron el acuerdo para prorrogar la vigencia de los Ertes de fuerza mayor. El Ejecutivo maximizó el peso institucional del acto con la presencia, además del presidente Sánchez, de tres ministros y dos vicepresidentes. Especialmente significativo resultó el afán de Pablo Iglesias de aparecer en la foto.
El mismo político que, en la pasada crisis agraria, quiso reunirse sólo con los sindicatos, y que defiende castigar fiscalmente "a los que más tienen" con una "tasa de reconstrucción", buscó la cercanía a la patronal. Una actitud así delata el carácter político que guió a Moncloa a la hora de alcanzar este pacto. No es casual que sea ahora, cuando el PP se muestra combativo con el Gobierno en el Congreso, el momento en que más conviene mostrar a los populares alejados respecto a otros partidos y a sectores clave, como el empresarial. De hecho, más allá de los réditos políticos, el alcance real para las empresas es escaso. Resulta previsible la protesta de las patronales sectoriales del motor, el turismo o el comercio ante la aceptación por parte de CEOE, de una prórroga en los Ertes limitada a junio. Es muy dudoso que, en tan poco tiempo, la reactivación sea completa y las firmas puedan prescindir de la exoneración de cuotas que los Ertes de fuerza mayor reconocen. Tampoco supone un alivio real el permiso para despedir en caso de grave deterioro económico.
El pacto sobre la prórroga de los Ertes provoca una lógica decepción en las patronales del motor, el turismo o el comercio
De hecho, la redacción literal de la nueva norma fuerza a declararse en preconcurso para que Trabajo como la vía más factible para las firmas. Es cierto que el texto hace excepciones: no se considera despedido el trabajador con contrato fijo-discontinuo al que temporalmente no se reclama. También se ofrece la opción de reincorporar a toda la plantilla con reducciones de jornada, en parte pagadas por Empleo. Pero se trata de parches de última hora que no resuelven la aún crítica situación de las empresas.