SMI: tropezando dos veces en la misma piedra
Miguel Ángel Bernal Alonso
El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra. Es esta frase uno de lo refranes que más se conocen y se utilizan en este país.
La cultura popular, resumida en el refranero, vemos lo sabia que es y lo acertado de sus sentencias.
Una buena muestra de ello la tenemos en lo que está ocurriendo con la evolución del Salario Mínimo Interprofesional (SMI). Desde la llegada de Pedro Sánchez, apoyado por el partido populista y demagogo de Pablo Iglesias, se pone de manifiesto la veracidad del refrán. Hagamos memoria: en este año el Ejecutivo de Sánchez subió el SMI, pasó de 735,90 euros repartidos en 14 pagas, a 900; es decir se produjo una subida de un 22,3 por ciento. Esta importante alza, sin paragón ni referencia histórica, a muchos nos pareció que tendría efectos negativos y perniciosos sobre el mercado laboral y por tanto en la economía y productividad del país.
Recordarán que se abrió un agrio debate entre el Gobierno y sindicatos frente al servicio de estudios del Banco de España (BdE), y otros prestigiosos servicios de estudios. Por una parte desde el Gobierno argumentaron que esta medida no tendría ningún efecto sobre el mercado laboral. Se aseguró además que la subida del SMI sería una espaldarazo, pues el aumento del salario abriría la posibilidad de un mayor consumo. Muchos ante estas afirmaciones nos quedamos perplejos, confundidos y pensando en qué clase de dirigentes teníamos.
Si miramos el mercado laboral aquella subida, reconocido por el mismo secretario de Estado de la Seguridad Social, Octavio Granado, ha traído como consecuencia un incremento de la economía sumergida. Granado cifra en unas 13.000 personas las que han desaparecido del sector del empleo doméstico y otras 4.400 en agricultura. Según él, y no se en qué se basa para hacer esta afirmación, se han pasado a Glovo. ¿Una mujer de 55 años del sector de empleo doméstico en Glovo? ¿Un agricultor de un pueblo de Soria en Glovo? Pero, bueno, qué tomadura de pelo es ésta. Recordemos que el BdE cifró una destrucción, por la medida, de 125.000 empleos a tiempo completo, así como el efecto de aumentar un efecto negativo sobre la posibilidad de encontrar empleo.
Pero hay más en el sector laboral, esta vez la llamada viene desde el sindicato CC.OO. donde su secretario general Unai Sordo comienza a denunciar efector perniciosos. La subida del SMI está siendo compensada con pluses: vestuario, transporte, antigüedad, idiomas, títulos, nocturnidad, disponibilidad, primas de productividad. Añade además que está engullendo la subida en el sector agrario mediante una reducción de las horas extras.
Las medidas del Gobierno son demagogas y van en contra de la clase trabajadora
Vamos con la otra esperanza de aquellos que subieron el SMI de forma desmedida: la elevación del consumo. Es discutible que, como afirmaban, este aumento apuntele el crecimiento de los desembolsos. En el reciente informe del BdE que nos ha presentado sobre las proyecciones macroeconómicas de la economía española (2019-2022) se dice: "Se espera un menor vigor de la demanda interna en los próximos años".
Pues bien después de estos desaguisados tanto en el mercado laboral, aumentando la disfuncionalidad, como en el crecimiento, ahora la idea es pretender subir el SMI hasta los 1.000 euros, es decir un 11,1 por ciento. Por tanto, y si esta subida se lleva a cabo, el alza desde la entrada del Gobierno de Pedro Sánchez será de un 35,89 por ciento solo en el SMI, puesto que para las empresas y los autónomos con trabajadores a su cargo no solo impacta en los salarios sino también en los incrementos de las bases de cotización a la Seguridad Social. Solo la subida de este año le supone a la empresa un incremento de 105,9 euros€ mensuales sobre lo que anteriormente estaba ingresando por el trabajador.
No procede comparar con Portugal cuya tasa de paro se halla en el seis por ciento
Ante toda esta sinrazón populista y demagoga, no parece extraño que el presidente de CEOE haya dicho: "Mil euros es una barbaridad, porque llevaría a mucha más gente a la economía sumergida." Una aseveración que no se puede desmentir, puesto que hasta el mismo secretario de Estado de la Seguridad Social con la anterior subida también lo ha asegurado.
Habla y habla el bloque de izquierdas que parece va a tomar las riendas del país; una de las cosas que más repite es que una política de izquierda de naftalina puede ayudar a cualquier país, además de cerrar la brecha que la reciente depresión ha dejado en el país. Ponen como ejemplo a Portugal y su llamado milagro. Pues bien, juguemos en su terreno de juego, vamos a ver los datos del SMI en Portugal. El SMI en el país luso en 2018 era de 676,70 euros, pasando a ser en el 2019 de 700, lo que supone una subida del 3,44 por ciento. Para el próximo año, 2020, el SMI se presupuesta en 740,8, lo que supone una subida del 6 por ciento. Portugal tiene una tasa de desempleo del 6,1 por ciento, alrededor de 300.000 personas, la más baja en 16 años; en España la tasa de desempleo roza el 14 por ciento.
Este Gobierno y sus acólitos neocomunistas no llevan a cabo más que medidas populistas, demagogas y que van en contra de las clase trabajadora, especialmente de aquellos que tienen los salarios más bajos. Encima, tanto que hablan de la evasión y elusión fiscal, sus medidas, como ésta de la que estamos tratando, aumentan la economía sumergida. A ellos les da exactamente igual la clase media y especialmente la baja, solo les interesa el discurso mentiroso y tramposo de la demagogia y el populismo, la adopción de medidas que puedan vender como logros y que lo único que hacen es debilitar la economía y en especial a la ya muy maltratada clase media y baja española.