Opinión

Alivio para el alquiler inmobiliario

  • Los promotores se verán liberados del coste de compra del suelo
  • Queda excluida toda distorsión del mercado interviniendo los precios
José Luis Ábalos, ministro de Fomento

elEconomista.es

Pese a la persistente interinidad política, el Ministerio de Fomento evita caer en una completa parálisis.

La intervención del titular de ese departamento, José Luis Ábalos, en el Ágora de elEconomista, dejó claro que el ritmo de licitaciones se mantiene (hasta alcanzar los 14.000 millones) y que proyectos como el lanzamiento del AVE de bajo coste prosiguen, ya que los primeros billetes se venderán en enero. También hay avances en uno de los aspectos más polémicos de las recientes legislaturas: las políticas para paliar el boom de los precios del alquiler residencial. En concreto, Ábalos anunció su propósito de adjudicar terrenos de titularidad estatal a fondos para gestionar 20.000 viviendas de arrendamiento "asequible" durante cincuenta años. Se trata de una solución que cuenta con las garantías de ya haber sido ensayada en otros niveles de la Administración, como los ayuntamientos, y que se asemeja a las concesiones públicas practicadas durante décadas en otros ámbitos, como el propio de las autopistas.

La concesión por 50 años de suelo estatal fomentará los arrendamientos "asequibles" sin distorsionar el mercado

Pero, además, ofrece atractivo para los promotores inmobiliarios privados. Por un lado, responde a una de las exigencias más arraigadas de este sector, referente a la búsqueda de medios para que la gran cantidad de suelo en manos de las Administraciones deje de estar inmovilizado. Además, la concesión durante 50 años exime a los fondos del alto gasto que les supone la compra de superficie sobre la que edificar, que puede llegar a suponer el 40 por ciento del coste de la promoción. Pero, sobre todo, se trata de una medida que busca aliviar el problema del alto precio del alquiler de la vivienda sin recurrir a medidas intervencionistas de los precios que distorsionen el mercado y coarten la libertad de los propietarios.