Nacional
La advertencia de Rafael Bengoa, experto en Salud Pública: si no funcionan los confinamientos selectivos, tendrá que cerrarse Madrid por completo
- Madrid está en plena escalada de contagios, con 659 por cada 100.000 habitantes
- La comunidad no implementó el rastreo necesario ni refuerzos en Atención Primaria
- El Gobierno no atendió hasta ayer la propuesta de los científicos en 'The Lancet'
Patricia C. Serrano
El prestigioso doctor Rafael Bengoa, experto en Salud Pública y exconsejero de Sanidad en el País Vasco, considera necesaria la aplicación de confinamientos selectivos en las áreas de mayor propagación del coronavirus en Madrid como medida previa a otras más drásticas. La transmisión comunitaria es tan grave que, si esto no funciona, no quedará otro remedio que cerrar por completo la región, según su criterio científico. | EN DIRECTO: siga aquí la evolución de la pandemia
"Hay tanta transmisión comunitaria en Madrid que es probable que dentro de un tiempo haya que plantearse el confinamiento de toda la comunidad", ha afirmado en una entrevista en Cadena SER este viernes.
Bengoa lleva días avisando de que, pese a lo que las autoridades se empeñan en repetir, las cosas no van bien con respecto a la evolución del SARS-CoV-2 en España, e insiste en que "los números no mienten". Y son los que son en Madrid: 659 contagios por 100.000 habitantes -ayer eran 642, la tendencia va in crescendo- y una tasa de positividad del 22,3%. El porcentaje de los test que dan resultado positivo es clave porque apunta a la rapidez en la que se expande el virus en un territorio y el control que hay sobre este. Todo lo que sea por encima del 5%, es considerado fuera de control, según la Organización Mundial de la Salud.
A falta de unas horas para que la presidenta de la Comunidad de Madrid anuncie las medidas que se tomarán para frenar los contagios en la región, después de haber desmentido la aplicación de "confinamientos selectivos", el exconsejero vasco de Salud los reclama como solución previa al cierre general. Este tipo de cierres implican el perimetraje de barrios, distritos o municipios con mayor transmisión comunitaria, es decir, con contagios sin origen rastreado ni conocido. "En esas zonas hay que seguir con el rastreo, pero también empezar a realizar microconfinamientos quirúrgicos. Si eso ya no funciona estás condenado a macroconfinar una ciudad como ocurre en todo el mundo", ha alertado el que fuera exasesor de Obama en materia de Salud Pública y exdirector de Sistemas de Salud de la OMS.
Rafael Bengoa ha reconocido, no obstante, que "es difícil de anticipar" que se deba dar finalmente un confinamiento de este tipo en la capital, ya que es una cuestión que se podría evitar si, "reforzando los rastreadores, haciendo que la Atención Primaria no esté agobiada y realizando dos o tres microconfinamientos, las cifras de incidencia bajan". "Si eso no ocurre tendrán que confinar Madrid", ha zanjado.
Los escasos rastreadores con los que ha contado Madrid y los nulos refuerzos de trabajadores en la Atención Primaria han marcado la desescalada y el período del verano tras el fin del estado de alarma, y han sido señalados por el prestigioso doctor, quien se queja de que "se está aprendiendo demasiado despacio". "Ya sabíamos que venía una segunda ola", ha lamentado ante una falta de previsión en la capital que ya no puede justificarse con la sorpresa del estallido en marzo.
Tras advertir del alto número de contagios entre personas de 15 a 40 años, Bengoa ha afirmado que en aquellos puntos del Estado donde los ciudadanos han tenido "un comportamiento más ejemplar y ha habido infraestructura de atención primaria de rastreo, se ha controlado la epidemia". Asturias es el territorio español que se cita como ejemplo desde hace semanas, donde cada brote se controla con test, rastreos y aislamientos efectivos que han derivado en un control exitoso de la pandemia. "Donde no ha habido estas dos cosas nos hemos encontrado con la situación actual que es muy negativa", ha incidido, en una clara alusión a Madrid.
El Gobierno descartó una evaluación que pidieron los científicos y que llega tarde
El experto en Salud Pública y gestión es también uno de los firmantes de una carta publicada el pasado 7 de agosto en The Lancet en la que un prestigioso grupo de científicos -Margarita del Val, Carles Muntaner, Helena Legido-Quigley, entre otros- reclamó al Gobierno una auditoría para estudiar los fallos en la gestión de la pandemia en primavera y así poder estar preparados para abordar la segunda ola. Estos investigadores y personas de ciencia pidieron entonces una "evaluación independiente e imparcial, por un panel de expertos internacionales y nacionales", no para repartir culpas, sino para comprender qué había sucedido en un país que presumía de su sistema nacional de salud.
"Alentamos al Gobierno español a considerar esta evaluación como una oportunidad que podría conducir a una mejor preparación para una pandemia, prevenir muertes prematuras y construir un sistema de salud resiliente, con evidencia científica en su núcleo", concluía la carta. El momento, principios de agosto, parecía ideal para ponerse manos a la obra, ya que en esos momentos la mayoría del territorio español estaba libre de transmisión comunitaria y se estaban aplicando confinamientos estrictos únicamente en algunas zonas de Aragón y Cataluña, afectadas por brotes entre los temporeros del campo.
Cinco semanas después, se ha producido el primer acercamiento del Gobierno a este grupo de científicos para dar respuesta a su propuesta basada en criterios avalados por la OMS, según ha confirmado el propio doctor Rafael Bengoa esta mañana. Este jueves, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, aseguraba que el Gobierno estaba dispuesto a realizar una evaluación de este tipo -"pero constructiva", matizaba-, aunque la descartaba como una prioridad en el escenario actual.