Nacional
¿En qué consiste un confinamiento selectivo? Así es el mecanismo que sobrevuela la Comunidad de Madrid
- Implica restricciones de movimientos, reducciones de aforos o cierres de locales
- Cada territorio puede aplicar sus propias medidas en función de sus necesidades
- Surge como una manera de actuar cuando no está vigente el estado de alarma
Sergio de la Cruz
Madrid,
La sombra del confinamiento selectivo planea sobre la Comunidad de Madrid tras una jornada, la del pasado miércoles, de división y confusión entre departamentos autonómicos y con la delicada situación de la región por la desbocada crecida de contagios por coronavirus como telón de fondo. La medida, que se incorpora al nuevo vocabulario de la pandemia, parece consolidarse como una nueva arma en la segunda ola de la enfermedad. Coronavirus, última hora, en directo.
El confinamiento selectivo consiste en una versión a medida del confinamiento general que vivió toda España de marzo a junio. Se puede aplicar a comunidades autónomas, regiones, municipios, barrios e incluso calles o edificios concretos, como colegios, residencias o viviendas.
Al tratarse de un confinamiento a medida, los territorios pueden adoptar restricciones diferentes, pero la base es la prohibición de movimientos de entrada y de salida del perímetro marcado salvo para trabajar o por motivos médicos o de extrema necesidad.
A esta restricción de movimiento le acompañan limitaciones en las reuniones sociales para bajar los contactos interpersonales, reducciones (o incluso cierres) en los aforos de resturantes, bares, establecimientos comerciales, oficios religiosos, locales de ocio y cultura...así como adelantos en los horarios de cierre. También el cierre de parques, jardines, instalaciones deportivas, mercados o mercadillos o la suspensión de actividades municipales siempre que fuesen necesarios.
La duración de estos confinamientos difiere según los casos. Viene determinada, eso sí, por la evolución epidemiológica de cada región y en base a ella son las autoridades sanitarias autonómicas las encargadas de decidir si, una vez transcurre el plazo de confinamiento, éste se prorroga. Así ha sucedido con la batería de medidas de la Generalitat sobre Barcelona y otros 15 municipios de la provincia, una suerte de recomendaciones para la limitación de movimientos y la reducción de aforos y personas en reuniones sociales que, tras implantarse a finales de agosto, se amplían otras dos.
En la práctica, el confinamiento selectivo se concibe como un mecanismo al que acudir cuando no está vigente el estado de alarma. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, recordó a los presidentes autonómicos que pueden pedirlo para sus respectivos territorios en el Congreso de los Diputados, pero los dirigentes locales han optado por una fórmula que tiene su aval legislativo en la Ley General de Salud Pública.
El artículo 54 de esta ley reconoce a las comunidades autónomas (y a la Administración) su capacidad de poder "adoptar cuantas medidas sean necesarias" para la protección de la salud de los ciudadanos y les otorga la potestad para cerrar preventivamente establecimientos, servicios, instalaciones e industrias, así como suspender el ejercicio de actividades e inmovilizar y decomisar productos y sustancias e intervenir medios materiales y personales.
La medida se empezó a aplicar en los primeros compases de la desescalada y se ha retomado en Benigànim, Lorca y varios barrios de Palma de Mallorca
El ruido que provoca toda decisión que tenga que ver con la Comunidad de Madrid ha puesto de pleno el foco en una medida que, sin embargo, ya se llevaba aplicando desde hace meses, cuando se inició el proceso de desescalada. Comunidades autónomas como Cantabria o País Vasco ya confinaron en esas primeras semanas bloques de edificios con contagiados, aunque hubo casos que afectaron a cientos de miles de personas, como el confinamiento de la comarca del Segrià, en Lleida, o el de la región de A Mariña en Lugo.
A finales de agosto, la Comunidad Valenciana confinó el municipio de Benigànim durante 14 días y la pasada semana Baleares confinó cuatro barrios de Palma de Mallorca que engloban a 23.000 personas. Hace tan solo unos días, la Región de Murcia decidió trasladar a la fase 1 flexibilizada (lo que en la práctica supone un confinamiento selectivo) al casco urbano del municipio de Lorca.