Calviño quiere atajar los "abusos" laborales y derogar lo "más lesivo" de la legislación laboral
- Ya tienen identificados aspectos concretos de la normativa actual
- Aplicará rigor fiscal y tratará de reducir la deuda "tan rápido como sea posible"
Tomás Díaz
Nadia Calviño ha anunciado hoy, ante un foro de inversores extranjeros, que el Gobierno quiere acabar con los "abusos" en el ámbito laboral, mediante la derogación de los aspectos "más lesivos" de la legislación actual, pero sin concretar cuáles son, a pesar de las insistencia del auditorio, al que ha tratado de convencer de la solidez de la economía española.
"España puede demostrar que con una política económica responsable, realista, coherente y moderada, con responsabilidad fiscal y flexibilidad social, con una agenda clara de reformas estructurales como la que propone nuestro Gobierno, se puede hacer que dos más dos sumen mucho más que cuatro".
En esos términos se ha referido la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, al concluir su intervención ante un auditorio formado por unos 300 empresarios extranjeros y nacionales reunidos en la décima edición del Spain Investor Day, evento centrado en promocionar la inversión extranjera en el país mediante el diálogo empresarial.
Sin embargo, la parte más relevante de su discurso parta el ciudadano español han sido sus alusiones a la próxima reforma laboral, en la que ha afirmado que hay varios aspectos "identificados" de la actual normativa, sin explicitar cuáles, que "han llevado a abusos", y que el Gobierno derogará los "más lesivos".
Durante su discurso -sustituía en el acto a su colega Teresa Ribera, que no ha podido acudir a última hora- ha insistido en que el crecimiento económico y la creación de empleo -el paro sigue en niveles "intolerablemente altos"- son dos de las grandes prioridades del nuevo Gobierno.
Crecimiento económico
Calviño ha defendido la actuación del anterior Gobierno de Pedro Sánchez y la continuidad de los principales ejes de su política económica en el nuevo Ejecutivo de coalición, señalando que el país crece por encima de la media de la UE, a pesar de la ralentización de la economía. Y ha señalado el éxito de la reciente colocación de deuda pública (ayer colocó 5.100 millones a intereses negativos), como muestra de confianza en el país.
En este sentido, ha subrayado la "resiliencia" de la economía española como una de las grandes fortalezas y palancas para mantener un crecimiento del PIB por encima del 2% y abordar las "reformas estructurales" que permitan mantener la creación de empleo y reducir el déficit del Estado y la deuda pública hasta dejarla por debajo el 95% del PIB anual.
Ha insistido varias veces en la necesidad de mantener "disciplina fiscal", a la par que ha defendido una mayor política social y otorgar a los trabajadores salarios "que les permitan mantener una vida normal".
En esos dos grandes ejes, crecimiento económico disciplinado y reducción de las desigualdades, Calviño ha señalado que la digitalización de la economía y el proceso de transición ecológica serán claves.
En el primer punto, ha abogado por aumentar el dividendo digital y en el segundo ha hecho referencia a los planes del Gobierno y de la UE para tener una economía neutra en emisiones de carbono en 2050, con un prime hito en 2030 que se debería traducir en la creación de 300.000 puestos de trabajo.
Desconfianza en el auditorio
El auditorio ha escuchado expectante sus palabras y al finalizar, significativamente, le ha pedido que concretase sus expectativas de crecimiento económico y sobre la reforma laboral.
En el primer caso ha dicho que el país se beneficia de los bajos tipos de interés y que extenderá el vencimiento de la deuda, para abaratarla y reducir su tamaño "tan rápido como sea posible". y ha recordado los planes de la Comisión Europea para establecer una suerte de salario mínimo a escala comunitaria.