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Adiós a los rayones en el coche: el truco profesional para realizar un giro de 90 grados sin dañar la pintura

Arañazo en coche | Alamy

elEconomista.es

Cuando nos subimos al coche, soñamos con una carretera amplia, sin demasiadas curvas y, a poder ser, con poco tráfico. En esas circunstancias, circular no suele suponer ninguna complicación. Pero por desgracia, hay muchas carreteras que ya sea por ser antiguas o por las circunstancias del propio terreno, pueden complicar la conducción y meter el miedo en el cuerpo de la persona que va al volante.

Un buen ejemplo son las curvas de 90 grados o en forma de "L". En esos casos, resulta difícil completar el giro en una sola maniobra y sin tocar con las paredes o el bordillo. Es entonces cuando surge el temor de rayar el coche, estropear la pintura o, en los peores casos, tener un golpe fuerte. Para evitar sustos, hay algunos consejos generales que resultan especialmente útiles para solventar la situación sin mayor problema.

Evitar arañazos en el coche

Desde la cuenta de TikTok de @carros360.pe, portal experto en automovilismo, apuntan dos trucos para girar sin problemas en curvas de 90 grados. Según explican, lo más importante es la colocación previa a la maniobra, ya que si el conductor entra directo al giro es probable que no tenga espacio suficiente y tenga que recular para entrar en la calle.

En su lugar, hay que circular lo más pegado posible al lado contrario de la curva para tomarla lo más abierta posible. Es decir, la clave está en cómo encarar el giro, y no tanto en la posición de las ruedas o el tamaño del coche. Cuando toca realizar un giro de 90 grados, lo más recomendable es hacer la vía lo más ancha posible para dar tiempo a que el coche entre en la calle lo más recto que se pueda.

Otros consejos

Más allá de abrirse tanto como se pueda antes de realizar la maniobra, hay otros consejos para evitar sustos en curvas de 90 grados. Por supuesto, lo primero es reducir la velocidad, conocer las medidas del coche y comprobar que es seguro girar el coche. A partir de ahí, se recomienda buscar un punto de referencia para saber cuándo empezar a rotar el volante.

Una vez se haya entrado en la calle, se debe enderezar el volante para no circular los primeros metros con las ruedas torcidas. Por último, es importante resaltar que, si es necesario recular para buscar más espacio, se debe señalizar y completar con paciencia, sin pegar acelerones o interferir en la circulación de otros usuarios.