Motor

Montjuïc, el mítico circuito urbano de Barcelona donde se disputó la Fórmula 1 y que se cerró tras una carrera que terminó en tragedia

Fórmula 1 en el Circuito de Montjuic | Ajuntament de Barcelona

Daniel Ceped

En otra época, un lugar emblemático de Barcelona fue escenario de una de las competiciones más vibrantes del mundo. Durante unos días, las calles de la ciudad condal se transformaban en una pista que albergó el Gran Premio de España de Fórmula 1 hasta en cuatro ocasiones. Se trataba del Circuito de Montjuic, un trazado que fue capaz de acaparar la mirada del mundo del motor durante varias décadas.

Aquel circuito urbano puso a Barcelona en el mapa del automovilismo internacional. Atractivo y peligroso a partes iguales, fue un icono para varias generaciones de aficionados. Sin embargo, el paso del tiempo y la escasa seguridad fue poniendo en entredicho la continuidad del circuito, hasta que un episodio trágico puso fin a su historia.

Los orígenes del Circuito de Montjuic

Aunque ya a principios del siglo XX se celebraban algunas carreras en la montaña de Montjuic, fue en los años 30 cuando oficialmente nació el circuito. En 1932 se celebró una carrera de motocicletas y cars, y un año más tarde fue escenario del Gran Premio de Penya Rhin, una carrera con cierta relevancia que se mantuvo hasta los años 50.

Durante la Guerra Civil, el Circuito de Montjuic siguió albergando algunas carreras, aunque poco a poco fue perdiendo relevancia. Cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, la Fórmula 1 aterrizó en España, pero lo hizo en el Circuito de Pedralbes. Poco después, en el Circuito de Le Mans, murieron más de 80 personas por falta de seguridad. Como consecuencia se endurecieron las medidas, y Montjuic se fue abandonando poco a poco por no poder garantizar la seguridad necesaria para el automovilismo.

El trazado de Montjuic

Sin embargo, se siguió usando para pruebas de motos, y de hecho albergó el Gran Premio de España de Motociclismo entre los años 1950 y 1968. El éxito de las carreras, la fama del circuito y las mejoras de seguridad convencieron a la FIA, y en 1967 se decidió que el Gran Premio de Fórmula 1 se celebraría de forma alternativa entre el Circuito del Jarama y el de Montjuic.

Inicio de una carrera en Montjuic | Ajuntament de Barcelona

De esta forma, albergó el Gran Premio de España en los años 1969, 1971, 1973 y 1975. En aquella época se convirtió en uno de los circuitos más atractivos para el espectador: cambios de altura, una ubicación única en el mundo, una recta mítica en el Estadio Olímpico y 3,79 km de curvas. Eso sí, también era uno de los más temidos por los conductores, que incluso llegaron a poner una queja porque los guardarraíles no eran seguros.

La tragedia

Y esa sensación de miedo de los pilotos no tardó en hacerse realidad. El 27 de abril de 1975 se estaba celebrando el Gran Premio de Fórmula 1 cuando en la 26º vuelta, el alerón trasero del estadounidense Rolf Stommelen se rompió. Aunque sucedió en una de las rectas más anchas del trazado, el piloto perdió el control de su vehículo.

El coche volcó, salió fuera de la pista y atravesó las barreras de seguridad, arrollando a más de una decena de personas. En el accidente murieron un periodista, un bombero y dos policías, además de una quinta víctima que falleció poco después en el hospital. Cinco pérdidas que conmocionaron al mundo entero y cambiaron para siempre la historia del Circuito de Montjuic.

La carrera siguió cuatro vueltas más, pero finalmente, en la número 29, detuvieron la marcha. Se dio como vencedor al alemán Jochen Mass, que aquella temporada finalizaría en segundo lugar. Curiosamente, Nicki Lauda ganó aquel año su primera Fórmula 1. Por otro lado, Emerson Fittipaldi, uno de los pilotos más destacados de aquel entonces, se negó a participar por falta de seguridad.

El fin del Circuito de Montjuic

Tras el accidente, la Fórmula 1 nunca más volvió al Circuito de Montjuic. Además de que se demostró que las barreras no estaban correctamente instaladas y que el circuito no cumplía con los estándares de seguridad, la tragedia destruyó la confianza de los pilotos y dañó la reputación del automovilismo español.

Circuito de Montjuic preparado para una carrera de Rally | iStock

En 2004, se señalizó el antiguo trazado para que los amantes del motor puedan visitarlo, pero nunca se ha vuelto a utilizar en carreras oficiales de Fórmula 1 (sí de ciclismo o de Rally). Recientemente, la Seat ha intentado devolverle la vida para albergar carreras de Fórmula E. También alberga el Espíritu de Montjuïc, un evento que recrea la atmósfera de las carreras del antiguo circuito urbano.