Motor
Son las empresas y no los cargadores lo que frena el coche eléctrico
Miguel García
En Gran Bretaña creen que 2024 ha sido el año de inflexión para el coche eléctrico. Disparan ventas, superando a Alemania, y parte del éxito son 20.000 cargadores públicos nuevos, pero no está ahí la clave.
Gran Bretaña se comporta como un continente aparte dentro de Europa, también en el automóvil. No solo conducen al revés; en Gran Bretaña se puede matricular "casi cualquier cosa", para envidia de los aficionados al automóvil puros y duros. Y ahora también desbordan a Alemania en ventas de eléctricos, con un crecimiento del 21,4% respecto a 2023. El panorama es tan positivo que algunos medios británicos consideran que 2024 habrá sido el año del comienzo de la era del automóvil eléctrico allí. ¿Cómo y por qué?
Los resultados del vehículo eléctrico en España
Según datos de AEDIVE, asociación lobista en España del vehículo eléctrico, 2024 ha terminado en nuestro país con un 3,9% de descenso de matriculaciones de vehículos enchufables respecto a 2023. Considerando solo eléctricos puros el dato cambia de signo, pues ha aumentado un 7,8% la venta si se refiere solo a turismos, con 117.255 unidades. Lejos de lo que deseaban, pero motocicletas cayeron un 36,5%, ciclomotores bajaron un 42,8% y furgonetas cayeron también un 26,7%.
Desde hace mucho tiempo, el lobby español dejó de argumentar la escasez de punto de recarga para la baja aceptación de los vehículos eléctricos. En España contabilizan más de 40.000 puntos operativos al terminar 2024, un 33,2% más que el año pasado. Crecen más, dicen, los de alta potencia -se consideran así los de más de 50 kW-, con un 15% y especialmente los de carga ultrarrápida, de más de 250 kW, un 17%.
España, la mitad en todo
En Gran Bretaña, 2024 ha terminado con unas ventas de 382.000 vehículos eléctricos, ligerísimamente más que Alemania, y un 21,4% más que en 2023. Se instalaron el doble de puntos de recarga nuevos (20.000) respecto a España, hasta alcanzar los 73.699 puntos. Parece haberse cerrado en las islas británicas el círculo vicioso, aumentando la oferta de suministro en paralelo a la presencia de más consumidores. Y más de 7.000 nuevos contaban con potencia superior a 150 kW, en destinos como restaurantes.
Uno de cada cinco coches vendidos en Gran Bretaña es eléctrico, aunque se esperaba un 22%. Incluso estando ligeramente por debajo de lo previsto, este panorama podría ser la señal esperada por el sector del eléctrico. En España, la penetración del eléctrico es también la mitad, un 11,5% de las ventas ¡si se incluyen también los híbridos enchufables!
Con el referente británico, con Nissan produciendo eléctricos y electrificados en ese país y la industria española intentando atraer hacia sí proyectos eléctricos, se explica que Aedive reclamara el primer día del año "un nuevo esquema de ayuda directas a nivel nacional que consiga mejorar la eficacia del actual y con ello, duplicar, como mínimo, el volumen de vehículos electrificados". Un canto al "sí, se puede".
Las empresas son las fuerzas tractoras de un país
¿Cómo explicar la fórmula del éxito del eléctrico británico? La carta de los Reyes Magos, en ese mismo comunicado de prensa de Aedive, arrancaba reclamando "que las medidas fiscales que favorecen a los eléctricos se extiendan a las empresas". De nuevo, el ojo puesto en Reino Unido.
Todo suma para hacer brotar el ecosistema eléctrico, pero parece que tienen mucho que ver los incentivos fiscales para vehículos de empresa: las matriculaciones corporativas ahora constituyen el 90% del mercado de VE en el Reino Unido. En España, en cambio, las ventas de eléctricos entran prinpalmente por el canal particular, dos terceras partes. Solo un 33 por ciento son venta a empresas, en España.
Las tasas impositivas para los vehículos de empresa en Gran Bretaña son del 2%, con crecimientos esperados del 1% durante tres años. La exención previa del impuesto de circulación acabará en mayo de 2025, cuando deberán comenzar a pagar 195 libras anuales a sus propietarios.