Motor

Estas son las averías del coche que más nos hacen temblar: cómo detectarlas y evitarlas


Sylvia Longás

Cada vez que se enciende un testigo en el cuadro de instrumentos del coche es probable que nos echemos a temblar. A veces no es más que un simple recordatorio…, pero otras es una avería de importancia.

Puede que cuando se encienda un testigo en el cuadro de mandos sea solo para recordarnos que toca revisar los niveles de líquidos o el inflado de neumáticos. Pero en otros casos puede significar que hay una avería de mayor calado. ¿Cuáles son las que más nos asustan? La cadena de mantenimiento del automóvil, Norauto, nos las enumera.

-Caja de cambios. Es una de las averías más temidas. Ya sea manual o automática, una avería de la caja de cambios supone tener que dejar el vehículo durante un periodo largo de tiempo en el taller. Además, conlleva un mayor coste económico, sobre todo en los coches automáticos. Podrás saber que algo no funciona bien en la caja de cambios si oyes un ruido metálico al acelerar, un chirrido o dificultad al meter la marcha, tienes problemas para encontrar el punto muerto o has de aplicar mucha fuerza. Otros síntomas pueden ser sentir vibraciones al conducir, oler a quemado o incluso pérdida de potencia.

-Turbo. Su función es la de sobrealimentar el motor para que tenga un mayor rendimiento al enviar más oxígeno, que mezclado con el combustible, consigue una mayor potencia. Para su buen mantenimiento, la cadena de mantenimiento recomienda arrancar y mantener el vehículo a ralentí, esperando unos segundos antes de iniciar la conducción. Esto mismo se debe hacer a la inversa cuando vayamos a aparcar el coche: antes de apagar el motor lo mejor es esperar durante unos segundos y después quitar el contacto. También es aconsejable realizar una conducción suave antes de llegar al destino.

-Volante motor y embrague. Si hay que cambiar el volante, también hay que cambiar el embrague. Los fabricantes recomiendan hacerlo a la vez porque los dos sistemas están íntimamente ligados y funcionan de forma conjunta.

-Caja transferencia (conocido como "transfer"), en los vehículos de tracción a las cuatro ruedas. La mayoría de las averías se deben a un mal mantenimiento, no haber sustituido los 4 neumáticos al mismo tiempo o a un mal uso del mecanismo de accionamiento. Entre los síntomas para detectar la avería, destacan los ruidos anómalos, dificultad para cambiar entre modos de tracción o sentir vibraciones durante la conducción.

-Inyectores. Son los responsables de pulverizar el combustible en la cámara de combustión. Es una avería que suele surgir cuando no se sustituye periódicamente el filtro de combustible o cuando se utiliza combustible de baja calidad.

-Cigüeñal. Es el componente base sobre el que se construye el motor de combustión. Generalmente, una avería del cigüeñal puede ser catastrófica para el motor, con los costes que conlleva, explican desde Norauto. En ocasiones puede suponer el cambio del retén, una pieza que no es excesivamente cara pero es de difícil acceso por lo que suele requerir de largas horas de trabajo en el taller y el precio suele ser elevado.

-Bloque de motor. Pueden surgir problemas cuando no se cambia adecuadamente el aceite o el refrigerante, así como por aceleraciones bruscas con el motor todavía en frío. La reparación suele requerir de largas horas en taller.

-Culata. Una de las principales señales de alarma es el aumento de la temperatura por encima de la temperatura de servicio o aparición de humo blanco por el tubo de escape, lo que quiere decir que está entrando agua en las cámaras de combustión, mezcla del aceite motor con el agua refrigerante entre otras causas. Es una reparación costosa y suele ser necesario dedicar más de 12 horas en taller.

-Filtro de partículas. Su función principal es la de atrapar las partículas contaminantes de la combustión y reducir las emisiones. El coche suele avisar de que algo va mal con el filtro de partículas si se enciende el testigo del filtro en el cuadro de mandos o con el testigo del motor. Se recomienda utilizar la normativa de aceite recomendada por el fabricante y seguir los periodos de mantenimiento estipulados.

-Aire acondicionado. Norauto recomienda activar el aire acondicionado o climatizador con frecuencia y no utilizarlo únicamente en verano. Desempañar los cristales en invierno puede ser una buena manera de utilizarlo.

Los coches electrificados también tienen averías

Los coches híbridos comparten muchos elementos con los de combustión y, por lo tanto, pueden tener las mismas averías que estos, además de problemas más específicos con la batería. En el caso de los eléctricos, la batería de tracción es, con diferencia, el elemento cuya avería puede ser más compleja y más cara.

Hay que destacar que los fabricantes suelen ofrecer una garantía de alrededor de ocho años o 160.000 kilómetros. A partir de este momento, su capacidad de almacenamiento se puede ir reduciendo y deteriorándose sus componentes. Se recomienda evitar las cargas rápidas, ya que restan vida a la batería. Además, se aconseja no esperar a que la batería se descargue por completo. Se recomienda no bajar del 20%.

Otras grandes averías pueden darse en el convertidor de corriente o en el motor eléctrico, y en este caso se aconseja realizar revisiones periódicas para comprobar que el vehículo está en buen en estado. La revisión electrónica del coche es importante hacerla también, ya que es la que nos avisa de posibles averías con el encendido de un testigo en el cuadro de instrumentos, para anticiparnos a futuras averías.