"Europa y EEUU temen a los coches eléctricos chinos", según BYD: el modelo de menos de 10.000 euros que amenaza a los fabricantes de la UE
- Wang Chuanfu ha criticado la posición proteccionista de los gobiernos
- El modelo BYD Seagull compite contra Stellantis o Renault
- Así es el coche híbrido enchufable de menos de 13.000 euros que recorre 2.500 kilómetros
Cristian Gallegos, elEconomista.es
La revolución de los coches eléctricos llega de la mano de BYD. El gigante chino ha acelerado más que nadie la fabricación y venta de vehículos electrificados en los últimos años en todo el mundo y eso tiene un responsable: Wang Chuanfu, el fundador y CEO de BYD Co. El magnate ha criticado la posición proteccionista de los gobiernos de Estados Unidos y la Unión Europea frente a la importación de vehículos eléctricos chinos diciendo que tienen "miedo" de la industria automotriz del gigante asiático.
"Hay muchos ejemplos de políticos que están preocupados en otros países por los vehículos eléctricos de China. Esta es una tendencia dominante e imparable", ha comentado Wang durante una conferencia sobre el sector en Chongqing, en el suroeste de China.
El directivo considera que la reacción de los países occidentales es el testimonio de la fortaleza de la industria automovilística de China. "Si no sois lo suficientemente fuertes, no os tendrán miedo", ha comentado.
Los aranceles que la Unión Europea tiene previsto aprobar a la importación de vehículos eléctricos procedentes de China podrían costarle a Pekín casi 4.000 millones de dólares (más de 3.600 millones de euros) en intercambios comerciales con el bloque comunitario.
En consecuencia, el número de vehículos eléctricos chinos importados a la UE se reduciría en una cuarta parte, unos 125.000 coches, si Bruselas impusiera un arancel del 20%, de acuerdo con los datos ofrecidos en el último análisis sobre la economía mundial del Instituto Kiel.
De momento, China no ha anunciado oficialmente ninguna represalia, aunque Pekín ha señalado que está dispuesta a imponer aranceles de hasta el 25% a los automóviles importados con motores de gran cilindrada, lo que afectaría sobre todo, a Mercedes-Benz y BMW.
La presión de China en occidente
Los vehículos eléctricos fabricados por marcas chinas como MG y BYD representaron poco menos del 9% de los vehículos de batería vendidos en Europa en 2023, según Dataforce. Aunque se espera que esta cifra aumente a aproximadamente una quinta parte de la cuota de mercado del viejo continente para 2027, según las estimaciones de Transport & Environment.
BYD vendió el año pasado más de 3 millones de vehículos eléctricos e híbridos colándose entre las diez marcas más vendidas del mundo, según sus últimas cifras reveladas por el grupo, centrado ahora en reducir el coste de fabricación de sus vehículos e híbridos enchufables para acelerar la competencia con los actores tradicionales del sector.
La amenaza de menos de 10.000 euros
Es tal el éxito de la producción de BYD que existe un coche de la compañía que podría entrar en 2025 en el mercado europeo para amenazar a Tesla y a los fabricantes locales. Hablamos del vehículo eléctrico BYD Seagull.
BYD, que a fines del 2023 desbancó a Tesla como el principal fabricante global de coches eléctricos, ahora está lista para elevar la apuesta. Y es que está introduciendo este tipo de vehículos en Europa con económicos precios, lo que supone un importante golpe para una de las industrias más dinámicas de esta región.
El fabricante chino ya anunciaba en abril su intención para el 2025 de introducir en el mercado europeo su modelo de cinco puertas Seagull. Hablamos de un vehículo eléctrico de 10.000 dólares (9.200 euros), el cual se convertirá en una amenaza para Tesla y los fabricantes europeos.
Según detalla Bloomberg Línea, el coche ofrece elementos de alta gama, tales como una pantalla táctil que gira y un cargador de móvil inalámbrico. Aun con aranceles y adaptaciones para ajustarse a las normas europeas, los responsables de BYD prevén vender el Seagull a un precio inferior a 20.000 euros en EU.
El medio agrega que, con ese precio, el cuatro plazas estaría miles de euros por debajo de los eléctricos con los que cuentan Stellantis, Renault y otros fabricantes para afrontar la transición energética.