Motor

El Peugeot 205 GTi cumple 40 años de deportividad accesible

  • Desarrollado conjuntamente con el modelo del segmento B de Peugeot, se ofreció con versiones de 105, 115 y 130 CV sucesivamente. 
  • El 205 GTi y su deportividad han tenido su continuidad en la marca y ahora el 208 GTi sigue a la venta con los mismos valores.
Este es el Peugeot 205 de segunda generación en su versión más potente, con el propulsor de 130 CV.

Carlos Cancela

En 1984, solo un año después del lanzamiento del Peugeot 205, la marca francesa puso en el mercado la mítica versión GTi del modelo con su motor de 105 CV. Esas siglas, muy deportivas, siguen muy vivas en Peugeot.

Sin duda uno de los modelos clave de Peugeot a lo largo de su historia es el 205, un vehículo con el que entró de lleno en el mercado de los coches del segmento B. Y por ello con una vocación más urbana que la de rodar en carretera. Fue un modelo muy importante y a lo largo de sus más de veinte años en producción logró superar la barrera de los cinco millones de unidades. Un modelo por ello muy importante, que marcó un antes y un después para la marca del león.

Este Peugeot 205, que también se fabricó en España, se ofreció con variantes de carrocería de 3 y 5 puertas. Y también contó con una versión de enfoque más deportivo y prestacional, la variante GTI. Volkswagen ya había lanzado su no menos legendario Golf GTi y la marca francesa dio una respuesta al fabricante alemán con el Peugeot 205 GTi.

El puesto de conducción de la última variante del 205 GTI antes de pasar el testigo al 206 GTi.

De esta forma, el 205 y su variante GTi ayudaron a transformar la imagen de la marca francesa para darle una vocación más moderna y dinámica que contrastaba con la imagen tradicional y conservadora de la marca por sus berlinas de gama media. El sello deportivo del 205 se demostró en terrenos tan exigentes como el Mundial de Rallyes o en el Rally París-Dakar con la variante Turbo 16 de altas prestaciones y, en las calles, con el legendario 205 GTi.

Deportividad desde 1984

El primer 205 GTi se lanzó inicialmente con un motor de 105 CV, una potencia conseguida en base a un propulsor 1.6 con inyección electrónica del carburante. Con el paso de los años, el original Peugeot 205 GTi fue aumentando sus prestaciones. Primero fue una variante de 115 CV y posteriormente, en 1987, llegó la versión más potente, de 130 caballos. Estos se obtenían de un motor de 1.9 litros, igualmente con inyección electrónica de carburante. También en la gama del 205 GTI hubo una versión descapotable firmada por el diseñador italiano Sergio Pininfarina: era el 205 CTi.

El creador del 205 GTi fue Gérard Welter, que supo darle un notable giro expresivo a su diseño al aportar al modelo su gran amor por la competición. Diseñador y jefe de una escudería de vehículos de carreras de resistencia desde 1969, con un récord de velocidad en las 24 Horas de Le Mans aún vigente, el estilo del 205 se prestó perfectamente a interpretaciones deportivas que crearon escuela en la marca francesa.

También se comercializó una versión descapotable conocida como CTI.

Si el 205 GTi logró convertirse en un vehículo mítico, esta saga GTi tuvo su continuidad con los 305 GTi y los 206 y 207 con este mismo apellido. Y esta opción de enfoque deportivo sigue viva cuarenta años después con los 208 GTi y también con el 308 GTi, más grande. Y como un vehículo de altas prestaciones y enfocado en las carreras del mundial de Rallyes, Peugeot desarrolló el 205 Turbo 16, un coche de carreras de grupo B. Este se alzó con el título del mundial de rallyes dos años y con triunfos en pruebas míticas, como el Rallye de Montecarlo. También en una versión específica para Raids, este coche logró dos victorias absolutas en el Rally París-Dakar.

Ganador del París-Dakar

Al desarrollar el Peugeot 205, los técnicos de la marca ya habían hecho también el de su variante deportiva de calle, el GTi. De hecho, llegó al mercado en marzo de 1984, apenas un año después del lanzamiento del modelo original. Todo un concentrado de deportividad en dimensiones compactas, pensado para conductores ávidos de sensaciones pero que buscaban la discreción de un modelo de gran venta. Su motor de 105 CV combinado con el bajo peso del 205 aseguraba emociones fuertes. Y ese fue su gran éxito en el mercado.

En 1987, llegaría al mercado una nueva generación del Peugeot 205 GTi con dos motorizaciones: 1.6 GTi, que llegaba a los 115 CV, que destacaba por su carácter alegre y su capacidad de reacción. Y también llegó una versión aún más potente, el 1.9 GTi, que alcanzaba los 130 CV. Además de por su potencia, estas dos versiones se diferenciaban por detalles como los frenos de disco en las cuatro ruedas en el 1.9, o sólo en las delanteras en el 1.6. También por la tapicería, la mitad en cuero a bordo del 1.9 y de tela en el 1.6.