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Gestamp logra la mejor ratio de apalancamiento desde su debut en bolsa en 2017

  • Consigue el mejor beneficio neto entre enero y septiembre, hasta los 225 millones
  • El ebitda crece un 19,3% en los nueve primeros meses del año
  • Eleva los ingresos un 17,8%, hasta alcanzar los 9.072 millones
Francisco J. Riberas, presidente ejecutivo de Gestamp. Foto: eE

Ankor Tejero

Gestamp ha cerrado los primeros nueve meses del año con un hito. La multinacional vasca de componentes de automoción tuvo una ratio de apalancamiento entre enero y septiembre de 1,6 veces, lo que equivale al mejor dato desde que la compañía debutó en bolsa, el 7 de abril de 2017. La compañía ya cerró la primera mitad del ejercicio con un apalancamiento de 1,6 veces deuda neta sobre ebitda (resultado bruto de explotación).

De esta manera, la compañía se acerca al objetivo recogido en el Plan Estratégico 2023-2027 de tener una ratio de apalancamiento de entre 1 y 1,5 veces deuda neta sobre ebitda.

La deuda financiera neta de la compañía en los nueve primeros meses del año se ha situado en los 2.235 millones de euros, 31 millones menos que en el mismo periodo del año anterior o un 1,3% menos en tasa interanual.

Como resultado de esta disciplina financiera, la generación de caja en el período ha sido de 80 millones de euros, en línea con las previsiones y permitiendo reafirmar el guidance de 200 millones de euros para el cierre del año. Gestamp cuenta con una posición de liquidez de 1.914 millones de euros, lo que le permite afrontar las obligaciones de la compañía en los próximos años.

En los tres primeros trimestres del año, Gestamp tuvo un beneficio neto de 225,3 millones de euros, lo que supone un 23,1% más en tasa interanual. Así, en el tercer trimestre del año, la compañía ha alcanzado un beneficio de 636 millones de euros, lo que supone un 4,3% menos en tasa interanual.

Los ingresos de Gestamp entre enero y septiembre han alcanzado los 9.072 millones de euros, lo que supone un incremento del 17,8% en tasa interanual, que incluye una contribución de 482,8 millones de euros de Gescrap. Todo ello pese al impacto negativo del cambio de divisas de 384 millones de euros.

En el tercer trimestre, los ingresos de Gestamp se han situado en los 2.798 millones de euros, un 1% menos que en el mismo trimestre de 2022.

El beneficio bruto de explotación (ebitda) entre enero y septiembre se ha situado en los 1.010,8 millones de euros, un 19,3% más en tasa interanual. El margen ebitda de la multinacional vasca en los nueve primeros meses se ha situado en el 11,1%. Si se excluye el efecto de las materias primas, el margen alcanza el 12,3%, en línea con lo logrado en el mismo periodo del año anterior.

Entre julio y septiembre, Gestamp tuvo un ebitda de 311 millones, un 6,1% más en tasa interanual. El margen ebitda del tercer trimestre se situó en el 11,1%, hasta 0,7 puntos porcentuales más frente al mismo periodo de 2022. Si se excluye el efecto de las materias primas, el margen ebitda de Gestamp en el tercer trimestre sería del 12,1%.

El presidente de Gestamp, Francisco J. Riberas, ha explicado que "los resultados de los nueve primeros meses del año ponen de relevancia la solidez de nuestro modelo de negocio. Hemos vuelto a conseguir crecimiento en las principales magnitudes operativas demostrando nuestro fuerte posicionamiento, disciplina comercial, así como un foco constante en la excelencia operacional".

En cuanto a las previsiones de cara al final del ejercicio, Gestamp estima que los ingresos y el ebitda registrarán un crecimiento a doble dígito. Asimismo, el porcentaje de inversión sobre los ingresos cerrará en el 7,5% y una generación de caja que superará los 200 millones de euros.