El Gobierno valenciano lanza la estación intermodal junto a la gigafactoría de Sagunto con 100 millones
- Encarga la licitación a la empresa pública EEE que ya asumió la urbanización
- Según el Consell, en principio iba a ser licitada por el Estado a través del puerto de Valencia
- Busca evitar retrasos en los plazos previstos para ponerla en marcha
Ángel C. Álvarez
Valencia,
La empresa pública controlada por la Generalitat Valenciana Espacios Económicos Empresariales (EEE) y en la que también participa la empresa estatal SEPI posee un 50%, que ya es la encargada de urbanizar el suelo donde Volkswagen instalará su gigafactoría de celdas de baterías de coches eléctricos de Sagunto, también asumirá la creación de plataforma intermodal prevista junto a la instalación.
Una infraestructura que incluye tanto una estación intermodal que permita cargar y descargar trenes de mercancías y el transbordo a camiones además de un centro logístico que permita las operaciones, tanto a la instalación prevista por PowerCo, la filial de baterías del grupo Volkswagen, como a otras empresas presentes en la zona.
Según explicó tras el Pleno del Consell la consellera de Hacienda, Ruth Merino, estaba previsto que esta actuación fuera asumida por el propio Estado a través de la Autoridad Portuaria de Valencia, que opera el puerto de Sagunto precisamente financia actuaciones de mejora de accesos y de líneas para permitir el transporte de mercancías para conectar con sus terminales.
Sin embargo, para evitar retrasos en los plazos y poder adecuar su ritmo de construcción a la macroplanta, el Consell ha aprobado un convenio entre Hacienda, Medio Ambiente ya la empresa pública EEE, que será la encargada de licitar el diseño, construcción y puesta en funcionamiento de la Plataforma Intermodal en el Área Logística de Sagunto, que tiene un coste estimado de 98,44 millones de euros.
Las instalaciones ocuparán 688.000 metros cuadrados dentro del área delimitada en el Plan Especial de Ordenación que se reservó para Parc Sagunt II. La intención es que una vez licitadas el plazo para concluir las obras sea de dos años.
Su construcción es esencial para garantizar la conexión ferroviaria de la propia gigafactoría, que prevé suministrar a las plantas del grupo alemán en España, ubicadas en Martorell y Pamplona, y sus proveedores.
Pero además su puesta en servicio es esencial para mejorar el acceso de mercancías al Corredor Mediterráneo por ferrocarril hacia el resto de Europa, pero también a los corredores nacionales de Centro (Valencia-Madrid) y Cantábrico-Mediterráneo (Valencia-Zaragoza-Norte), como rutas de salida y entrada de mercancías tanto al puerto de Valencia-Sagunto, como a la región.