Motor
NamX, un SUV de hidrógeno con cápsulas extraíbles
- Proporciona una autonomía de hasta 800 kilómetros
- Llegará al mercado en 2025 con precios que parten de 65.000 euros
Almudena Cobas
Todos los esfuerzos de los grandes consorcios automovilísticos se están centrando en desarrollar el vehículo eléctrico, potenciar su compra y ofrecer una amplia red de infraestructura de recarga. Ahora bien, hace ya unos años se puso sobre la mesa el hidrógeno como combustible. Una idea que, a día de hoy, muchos fabricantes ya están estudiando.
Es más, el hidrógeno se puede utilizar de forma directa en un vehículo de pila de combustible que emite únicamente vapor de agua por el tubo de escape, pero también puede servir para producir combustibles sintéticos, los conocidos e-fuels, elaborados con hidrógeno renovable y CO2.
Y es que, ante la lentitud del despliegue de puntos de recarga, las reducidas autonomías de los modelos eléctricos y los altos precios, los usuarios son los que todavía no apuestan por los eléctricos. Sin embargo, los vehículos de hidrogeno ofrecen grandes autonomías y tiempos de recarga similares a los de un repostaje en gasolinera. El tema pendiente sería desarrollar una potente red de hidrogeneras.
Ante esta tesitura, hay fabricantes como Toyota que decide apostar por desarrollar todo tipo de propulsión. La nipona lleva años trabajando en la pila de hidrógeno y tiene a la venta en todo el mundo el Mirai. Al ser un segmento poco desarrollado, otros actores tienen facilidad de entrar y apostar 100% en él y así lo ha hecho NamX.
Un HUV con 550 CV
NamX es una empresa industrial y tecnológica afroeuropea que pretende conciliar a gran escala la movilidad y la preservación del medio ambiente gracias al hidrógeno verde. La compañía ha desarrollado un SUV propulsado por hidrógeno (HUV).
Concretamente, el HUV cuenta con una serie de seis cápsulas de hidrógeno en la parte trasera del coche, que proporcionan una impresionante autonomía de 700 a 800 kilómetros. Estas cápsulas pueden recargarse en estaciones de servicio de hidrógeno o cambiarse en CapXtores, lo que garantiza la accesibilidad para repostar.
El modelo se comercializará en dos versiones: una de entrada con tracción trasera y 300 CV para una velocidad máxima regulada de 200 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 6,5 segundos y una versión GTH con tracción a las cuatro ruedas y 550 CV para una velocidad máxima regulada de 250 km/h y una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos.
Para su diseño, la compañía se alió con la empresa Pininfarina. Según la italiana, el proyecto comenzó diseñando primero los depósitos de hidrógeno extraíbles y comprendiendo cuál sería la mejor manera de integrarlos en el coche desde un punto de vista funcional, ergonómico y de experiencia de usuario.
El HUV luce un llamativo frontal con una parrilla que maximiza las necesidades de refrigeración de las pilas de combustible. Los faros anchos y horizontales de costa a costa rematan el salpicadero y forman una X. También destaca el lateral con forma de cuña, simulando esa misma X.
Asimismo, los guardabarros de las ruedas se ensanchan desde la X y envuelven todo el vehículo. Este gesto sencillo e icónico que une todo el coche es inconfundiblemente la filosofía Pininfarina, como se ha visto a lo largo de la historia en modelos Alfa Romeo y Lancia. La trasera es igual de llamativa con los depósitos de hidrógeno a plena vista.
Con todo ello, se ha creado un nuevo lenguaje de diseño e identidad para el modelo, no sólo para celebrar una nueva marca, sino para dar un significado totalmente nuevo al innovador concepto de hidrógeno. Con el NamX, sus creadores pretenden cambiar la experiencia de la movilidad limpia al proporcionar fluidez, flexibilidad y accesibilidad.
El HUV se presentó el pasado año y no se comercializará hasta el cuarto trimestre de 2025. El NamX llegará al mercado con un precio de partida de 65.000 euros para la versión de acceso y de hasta 95.000 euros para la más potente.