Qué es el colector de admisión y cómo afecta a la potencia de tu coche
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elEconomista.es
El colector de admisión es uno de los mecanismos que componen el motor de combustión de un vehículo. Este elemento, de forma simplificada, es el que permite la entrada de aire a los cilindros del motor y, por ende, su correcto funcionamiento. Se encuentra en la culata, junto a los cilindros.
A medida que el colector se conserve en mejores condiciones, aumentará el flujo de aire, y en consecuencia mejorará la respuesta del acelerador y reducirá el consumo de combustible. Sin embargo, no existe forma de mantener en buen estado esta pieza más allá de llevarla a un taller y que allí revisen, limpien con productos específicos y ajusten el sistema.
La avería más habitual se suele producir en alguna junta, que se puede romper, produciendo alguna fuga o entrada de aire adicional que provocará un aumento en el consumo. Por lo general, la rotura de esta pieza implica la sustitución.
La forma más frecuente de detectar una avería en el colector de admisión es escuchando el silbido que estas fugas o tomas de aire suelen generar. También puede ser a través de carraspeos en el motor e incluso paradas.
En función de cómo sea el motor, y de si el coche se propulsa con diésel o con gasolina, existen diferentes tipos de colectores, aunque la principal diferencia entre unos y otros está en la distancia que obligan a recorrer al aire (más corta o más larga).
La clasificación habitual distingue entre colectores de admisión convencionales, que no disponen de flexibilidad para adaptarse a los distintos regímenes del motor, y los colectores de admisión variables o de inyección multipunto, que sí tienen esa capacidad de adaptación. Este segundo tipo es el que ofrece unas mayores prestaciones al vehículo.