Motor

Prueba Mercedes GLC 300de, un multitalento con etiqueta "0 emisiones"

  • Combina un motor diésel muy eficiente en carretera con uno eléctrico para la ciudad
  • Consigue un valor récord de autonomía eléctrica, con 128 km y supera los mil de autonomía total
El Mercedes GLC tiene un frontal impresionante y un buen dinamismo en carretera.

Carlos Cancela

Probamos el Mercedes GLC 300 de, la versión híbrida enchufable con 333 caballos de potencia combinada de un motor de gasóleo y otro eléctrico que se mueve bien en ciudad con su etiqueta "0 emisiones" pero también en grandes viajes y fuera del asfalto.

El Mercedes GLC es un vehículo que destaca por encima de todo por su gran versatilidad de uso. Además, es un modelo que cuenta con una amplia gama de motorizaciones, entre las que se incluyen opciones diésel y de gasolina, pero también variantes híbridas enchufables basadas tanto en un motor diésel como en uno de gasolina. Y todo ello sin olvidar las variantes AMG, con una opción "light" de 421 CV y la opción más potente con hasta 680 caballos.

Si a todo esto sumamos las dos variantes de carrocería, normal o cupé, tenemos un vehículo que ofrece un amplio abanico de opciones que se adapta a todos los usuarios. eso sí un coche bastante caro. El precio de partida para el GLC es de 60.000 euros, mientras que esta interesante versión se sitúa en 77.000 euros.

Puesto de conducción muy intuitivo con el cuadro digital, la gran pantalla central y el MBUX.

Mercedes es un gran especialista en la producción de vehículos con capacidades todoterreno de verdad y los mejores ejemplos son la Clase G y, un paso por encima, el Unimog. Y también su gama de camiones de obra. Pero la marca supo adaptarse muy rápidamente a las nuevas necesidades del mercado de turismos, al concepto del todocamino, con el primer ML. Eso sí, siempre haciendo buenos coches de carretera pero que también ofrecían buenas capacidades de utilización fuera del asfalto, muy superiores a las de sus rivales.

Con la llegada del GLC, Mercedes supo situarse como líder del segmento SUV Premium. Una de las claves de este liderazgo es porque su gama es muy completa. Y también por su diseño, con sus dos opciones de carrocería, que gusta mucho. Sobre todo la variante cupé, con un estilo caracterizado por el techo en caída en su parte trasera. Esto le hace mucho más dinámico, más ligero e interesante para buena parte de los usuarios.

Sistema MBUX

Detrás del concepto GLC está el de un todocamino premium muy bueno que lógicamente es bastante caro. Todas las versiones del GLC tienen tracción total 4Matic de serie y también disponen del cambio automático de nueve marchas.

Esta versión de carrocería resulta menos deportiva que la variante coupé.

Pero, sobre todo, ofrecen la calidad de un vehículo de la marca de la estrella. Sistemas de ayuda a la conducción de última generación, un cuadro instrumentos digital de 12,3 pulgadas y, lo más importante, el sistema MBUX de última generación. Este dispone de una segunda pantalla de hasta 14 pulgadas que permite interactuar con el vehículo de manera sencilla. Su control por voz funciona de maravilla.

Sin duda uno de los aspectos más importantes es su innovadora tecnología mecánica. Mercedes es el único fabricante que ofrece en estos momentos versiones híbridas enchufables basadas tanto en diésel como en gasolina. Estas variantes se suman a las normales de gasolina y diésel, con otras cinco opciones diferentes. Y si a esto sumamos las variantes AMG, encontramos un vehículo que tiene la gama más completa del mercado con la que cubre las necesidades de todo tipo de usuarios. Bueno, siempre que estén dispuestos a pagar más de 60.000 euros de precio de partida.

Pero vayamos con nuestro vehículo de pruebas, el 300 de, la variante híbrida enchufable con un eficiente motor de gasóleo y otro motor eléctrico combinados a través del cambio automático de nueve marchas. Es una combinación perfecta, porque cuenta con un motor eléctrico que, gracias a sus 440 Nm de par, es capaz de mover sin problema el coche en ciudad con el motor de gasóleo apagado.

En cuanto a su maletero, esta versión híbrida enchufable pierde 130 litros y se queda en 470, un poco justo.

Incluso funciona bien en carretera siempre que no pisemos en exceso el acelerador. Eso sí, la batería de iones de litio asociada es muy grande, 31 kWh. Gracias a ello ofrece esa autonomía homologada de récord, 128 km en eléctrico.

Hasta 130 km/h

Pero si se pisa con fuerza el acelerador en carretera esa cifra baja notablemente. Y también importante que a partir de 130 km/h se conecta el motor térmico. Sin embargo, para una utilización tranquila en ciudad, el sistema es perfecto, porque permite recorrer hasta 128 km según el ciclo de homologación en ciclo mixto, que si conducimos con suavidad por ciudad puede superar los 140 km.

Si lo que queremos es rodar por carretera y hacerlo rápido, este coche permite circular muy deprisa. Eso, tanto si tenemos carga en la batería y el motor eléctrico puede ir apoyando el funcionamiento del motor de gasóleo, como si no tenemos carga. El vehículo ofrece el suficiente empuje y permite circular deprisa. Su motor de gasóleo proporciona 350 Nm de par que son más que suficientes.

Es un multitalento, se mueve igual de bien en ciudad, en carretera y por el campo.

Este Mercedes GLC 300de, como todos los modelos de Mercedes, ofrece diferentes modos de conducción, que en este caso son cuatro modos: Eco, Confort, Dynamic e individual. La gestión de estos modos es muy sencilla, mediante teclas en la parte inferior de la pantalla central. Permite adaptar a nuestro estilo de conducción y a las necesidades de cada momento el funcionamiento del vehículo de manera muy sencilla.

Con el modo Dynamic, todo cambia en el vehículo y se hace un modelo muy deportivo en el que solo la carrocería exterior más grande, más alta y pesada, nos harán recordar que es un todocamino. Pero tanto la gestión del cambio automático como su comportamiento dinámico y la gestión de la dirección o la suspensión si es regulable, se transforman para proporcionar un estilo mucho más deportivo a su conducción.

Modo "eco"

Eso sí, tengo que reconocer que me ha sorprendido el modo "eco". Con este programa, el coche funciona perfectamente. Pude hacer un recorrido de ida y vuelta con más de 500 km circulando permanentemente con este modo eco. En ningún momento tuve que pensar en cambiar a otro modo de conducción para tener una mayor agilidad de marcha. Incluso en el modo eco este GLC tiene una respuesta ágil, pero su consumo se reduce significativamente.

Las plazas traseras son muy amplias y la sensación de espacio es buena.

De serie, el vehículo tiene el tren de rodaje deportivo, que proporciona un buen comportamiento dinámico pero nuestra unidad de pruebas estaba equipada con el sistema de suspensión más completo, el Air Body control. Se trata de un sistema de resortes neumáticos que permite una perfecta dualidad entre estabilidad y confort. Ofrece una gran precisión de guiado y la eliminación de balanceos y movimientos de carrocería, que en un coche más alto como este siempre hay que tener en cuenta, pero combinados con el máximo confort de marcha.

Es un vehículo muy tecnológico y uno de los aspectos por los que destaca es por sus sistemas de ayuda a la conducción. Yo destacaría el programador activo de velocidad que permite una conducción en atascos muy relajada o el asistente de dirección activa. No solo sirve como apoyo para el asistente de conducción en atascos sino que también puede actuar ante una frenada de emergencia cambiando la dirección. Eso permitirá evitar un choque contra el objeto que nos impide continuar nuestra marcha. Rodando en autopista se pueden utilizar los intermitentes para que el coche haga el cambio de carril de forma autónoma.

Una buena opción

Es, por todo ello, lo mejor de los tres mundos, un vehículo que pese a su estética y su peso se puede mover bien por el centro de la ciudad gracias a su motor eléctrico y su etiqueta "0 emisiones". Al mismo tiempo también es un buen rutero para hacer grandes viajes. Y si no fuera bastante con todo esto, también puede salir del asfalto con muchas garantías, sobre todo si nuestro coche cuenta con el paquete opcional "off-road".

La combinación de los dos motores proporciona 333 caballos de potencia combinada.

Este coche puede ser una opción muy interesante para los que tienen que hacer bastantes kilómetros en ciudad, pero que también hacen largos viajes en los que necesitan una mayor autonomía. Y todo ello siempre que tengan un punto de recarga fácilmente accesible para el día a día. De lo contrario este no será su coche. En este caso las opciones serán o las variantes diésel o las opciones de gasolina.

Ficha técnica

Motor térmico: gasóleo

Potencia: 197 CV a 3.600 rpm

Par motor: 440 Nm desde 1.800 rpm.

Motor eléctrico

Potencia máxima: 136 CV

Par máximo: 440 Nm

Potencia combinada: 333 CV

Par motor combinado: 750 Nm

Autonomía en modo eléctrico: 128 km

Batería: iones de litio

Capacidad : 31 kWh

Carga máxima en CA: 11 kW

Velocidad máxima: 217 km/h

Aceleración de 0 a 100 km/h, 6,4 segundos

Caja de cambios: Automática de nueve marchas

Tracción: 4x4 permanente

Consumo homologado WLTP en ciclo combinado: 0,4 litros de gasolina

Dimensiones (longitud/anchura/altura): 4,72 x 1,89 x 1,64

Capacidad maletero: 470 litros.

Peso en vacío: 2.400 kg.

Precio: 77.750 euros.