Si quieres que tu coche dure más tiempo, esto es lo que tienes que evitar
- El cuidado de un vehículo juegan un papel clave en su mantenimiento
- Apurar el depósito de gasolina afectará al funcionamiento del motor
Sylvia Longás
No solo cuentan los años que tenga el coche; también cómo lo hayas tratado. Dejar la mano apoyada en el pomo de la palanca de cambios o apurar el depósito de combustible pueden afectar a la vida del coche. Pero hay muchos hábitos más... a evitar.
No solemos darnos cuenta de que lo hacemos, o no les damos importancia, pero hay muchos hábitos adquiridos que podrían estar dañando el coche y por tanto su calidad de vida. Y es que no sólo la antigüedad y el cuidado de un vehículo juegan un papel clave en su mantenimiento, también la forma en la que se conduce.
Desde la Asociación Española de Entidades Colaboradoras de la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos, AECA-ITV, enumeran algunas de estas acciones que muchos conductores realizan pero que pocos saben el daño que pueden generar en sus vehículos. Las enumeramos.
Abusar del pedal del freno
Por supuesto que hay que frenar, pero seguro que en ocasiones podemos adelantarnos a la frenada para evitar que esta no sea brusca y que se produzca un sobrecalentamiento de los frenos, aumentando el desgaste. Lo aconsejable en este sentido es, siempre que sea posible, utilizar el freno motor y mantener, aún más, la concentración en la circulación, para prevenir posibles imprevistos que impliquen clavar el pedal (por ejemplo, en la aproximación a un semáforo o intersección no esperar al último momento a frenar el vehículo).
Dejar la mano en el pomo de la palanca de cambios
Este acto tan "inocente", a la larga afectará al coche. Esa presión supletoria que hacemos sobre el pomo hace que la caja de cambios sufra un desgaste adicional y reduzcamos así su vida útil.
Revolucionar el motor cuando está frío
El aceite del motor, para su correcto funcionamiento, tiene que encontrarse a una temperatura adecuada y a un nivel correcto. Si el motor no se encuentra a esta temperatura, es decir, se acaba de arrancar y está frio, el aceite no circula de forma fluida por el circuito de engrase por lo que, si se le hace trabajar a grandes revoluciones, se pueden provocar mayores desgastes.
Vigila siempre el estado de las ruedas
Qué pereza dar comprobar la presión de los neumáticos. No es un tema que solamos hacer de manera regular. Pero circular con las presiones de los neumáticos fuera de lo estipulado por el fabricante del vehículo no solo causa un desgaste irregular, sino que también es peligroso (puede aumentar la distancia de frenado, reducir el agarre o incluso aumentar el riesgo de reventón). También afectará de manera negativa al consumo del coche.
Y a la hora de aparcar o circular por la ciudad, evita golpear el neumático en los bordillos o rozar el flanco durante las maniobras de aparcamiento. Las deformaciones que sufren pueden causar daños internos (grietas o "chichones") que pueden tener consecuencias mayores, como un reventón.
Apurar el depósito de combustible
Al realizar esta acción, lo que estaremos generando es que la bomba tenga que hacer un mayor esfuerzo de succión para obtener la gasolina o el diésel.
Otra de las consecuencias habituales es que se generen burbujas porque no hay una correcta refrigeración. En el momento en que la gasolina ingresa en el depósito, se refrigera, y al tener muy poca cantidad ese nivel de refrigeración disminuye considerablemente.
No poner punto muerto cuando paramos en un semáforo
Dejar una marcha engranada mientras estamos parados en un semáforo puede acelerar el desgaste del embrague. Lo mejor es dejar el coche en punto muerto.
Asimismo, mantener el pedal del embrague pisado también puede generar daños en el vehículo. Sólo ha de pisarse en el momento en que se vaya a cambiar una marcha.
Y ojo al querer ir marcha atrás. Asegúrate de que el coche está detenido por completo para insertar la marcha, ya que podría también dañar la caja de cambios.
Evita, siempre que puedas, los baches
Según anuncia AECA-ITV, al menos un tercio de todos los daños que sufren los vehículos (principalmente en el sistema de suspensión, transmisión y neumáticos) se deben a los baches que pueden encontrarse en las carreteras, por lo que, en la medida de lo posible, sin generar peligro, se deben intentar esquivar y/o pasarlos a una velocidad adecuada.
Pasar muy rápido por encima de badenes
Los badenes o resaltos, ubicados por lo general en los pasos para peatones, tienen la finalidad de obligar al conductor a reducir la velocidad. Pasar por ellos a una velocidad excesiva conlleva desgastes en los elementos de la suspensión e incluso puede provocar que alguno de los elementos de los bajos del vehículo golpee con el suelo.