Motor
Probamos el Citroën C5 Aircross PHEV, un SUV muy cómodo de conducir
- Tras la prueba, el Citroën C5 Aircross PHEV registró un consumo combinado de 5,7 l/100 km
- Etiqueta CERO para esta versión del SUV con autonomía eléctrica de 64 km
- Las versiones híbridas enchufables equipan cambio automático de 8 velocidades
Sylvia Longás
Mucho confort, sistema híbrido enchufable con etiqueta CERO, y un precio que, aunque no resulta barato en esta variante, está acorde con lo que se ofrece en el mercado. Ingredientes todos ellos que hacen de este SUV una buena opción de compra.
El Citroën C5 Aircross lleva en el mercado desde el año 2018, pero en el pasado 2022 recibió una ligera actualización para mejorar estética y equipamiento y para reorganizar sus versiones híbridas enchufables. En este aspecto, el de sus propulsores, además de las versiones de gasolina Puretech y el diésel Blue HDi, ambas de 130 CV de potencia, la gama del C5 Aircross cuenta con dos híbridos enchufables (PHEV): el más nuevo de 180 CV y el ya existente de 225 CV. Pero voy por partes: el más potente de 225 CV ha recibido una nueva batería con mayor capacidad: de 13,2 ha pasado a 14,2 kilovatios hora (12,9 netos utilizables), gracias a la incorporación de una química mejorada en las 96 celdas de la batería. Por este motivo, la autonomía eléctrica de esta versión del C5 Aircross ha pasado de 55 a 64 km. La recarga rápida puede completarse en menos de 2 horas en un wallbox de 7,4 kW.
En el caso del PHEV de 180 CV, el que se ha incorporado hace pocos meses a la gama, cuenta, al igual que su homólogo más potente de 225, con un motor de gasolina de cuatro cilindros y 1,6 litros, y añade un motor eléctrico de 110 CV. En conjunto consiguen un total de 180 CV. ¿Su autonomía eléctrica? Pues en este caso se queda en 58 km, ya que la capacidad de las baterías es menor: de 11,3 kWh.
Nuestra prueba se centra en el propulsor híbrido enchufable de 225 CV que, ya os adelanto, no nos ha defraudado.
El Citroën C5 Aircross se ofrece desde 29.660 euros
El SUV de Citroën se vende con cinco niveles de equipamiento: Feel, Feel Pack, C Series y Shine Pack. Si hablamos de precios, el Citroën C5 Aircross parte de unos interesantes 29.660 euros, pero de la variante de gasolina PureTech de 130 CV. Las versiones híbridas enchufables ascienden hasta los 43.375 euros del modelo de 180 CV y de los 47.810 euros de esta versión de 225 con el acabado Shine Pack, el único que se puede pedir con esta motorización. Si miramos las cifras de algunos rivales, vemos que en estas versiones PHEV, con potencias cercanas a los 225 CV de nuestra unidad, todos se mueven en esa línea: Hyundai Tucson: 50.150 euros; Opel Grandland: 46.290 euros; o Peugeot 3008: 46.320. Hay que añadir que el acabado Shine Pack de nuestro Citroën viene súper equipado de serie (ordenador de viaje con velocidad media, consumo medio, consumo instantáneo y autonomía, reconocimiento señales de tráfico, limitador de velocidad, sistema de asistencia de aparcamiento trasero con visualización de guía...).
Un SUV sencillo y muy ordenado
Estéticamente, el Citroën C5 Aircross es un SUV compacto, de 4,5 metros de largo, 1,97 de ancho y 1,65 metros de alto. Su altura libre al suelo es de 23 centímetros. Tiene una estética agradable, con un frontal donde los chevrones de la marca toman protagonismo, integrados en la parrilla del radiador en lugar de colocarse encima de ella como en el modelo anterior. La toma de carga eléctrica se encuentra ubicada en el lateral trasero del lado del conductor y el de gasolina en el lado derecho contrario (el botón de apertura de la boca de la gasolina se encuentra situada a la izquierda del volante).
Una vez en el interior, delante del puesto de mandos contamos con un cuadro de instrumentos de 12,3 pulgadas, con un diseño poco agraciado, pero que muestra las diferentes informaciones de manera clara, aunque algo lento cuando seleccionamos el botón en el volante para consultar los diferentes menús.
Volante agradable al tacto de tres radios, ligeramente achatado en la parte superior e inferior. Las levas están ancladas en la columna de dirección. Personalmente he preferido conducir sin hacer uso de las levas, que me han resultado incómodas. El cambio automático por sí solo es muy preciso y suave en el C5 Aircross.
El habitáculo es sencillo, pero bien resuelto. Los asientos Advanced Comfort de última generación cuentan con un núcleo de espuma de alta densidad y una capa adicional de espuma de 15 milímetros de espesor. Son muy cómodos. Además de la calefacción, las plazas delanteras también tienen una función de masaje. Se percibe buena calidad de materiales. Los reposabrazos, el salpicadero y la consola central están envueltos en un tejido efecto piel.
Interior del Citroën C5 Aircross muy modulable
En mitad del salpicadero se ubica la pantalla táctil de 10 pulgadas, sencilla en su manejo, con los mandos también táctiles de climatización, música, navegación, teléfono, reglajes del vehículo y las Apps conectadas. Justo debajo, mandos manuales para encendido de la radio y para la climatización. Contamos también con hueco para la recarga del móvil, 2 entradas USB y una toma de 12V.
Desde la ordenada consola central accedemos al botón de arranque. En esta consola se ubica un amplio hueco para dejar objetos (gafas, llaves...) y, a la izquierda, el pulsador para cambiar la marcha, donde encontramos la posición B (perfecta para la conducción por zonas urbanas por la retención que proporciona). También tenemos el mando para elegir los tres modos de conducción: eléctrico, híbrido y sport (esta acción nos ha parecido algo perezosa, ya que el cambio del modo tarda tiempo en modificarse en la pantalla), y el freno automático. En la parte trasera de la consola contamos con dos portabotellas y un cofre profundo con tapa que se abre en dos mitades.
Si pasamos a las plazas traseras, mucho espacio a lo ancho, con tres asientos independientes, que se pueden adelantar o retrasar a lo largo de 15 centímetros, mediante una palanca ubicada debajo de la banqueta. También permite variar la inclinación de los asientos). Solo las plazas laterales tienen anclajes Isofix. La plaza central, al mismo nivel que las laterales, por lo que la posición allí resulta cómoda, también porque el túnel de transmisión no es nada intrusivo.
Mi unidad contaba con techo solar con cortinilla. El techo se abre hasta la mitad, mediante un pulsador ubicado en el techo, en una operación que tarda 5 segundos. No hace falta mantener pulsado el mando de apertura y cierre. La cortinilla por su parte se desliza hasta el final de las plazas traseras.
El Citroën C5 Aircross cuenta con un amplio maletero de formas regulares, que aprovecha muy bien el espacio. Bajo la tapa se esconde el cable para la recarga. Esta versión híbrida enchufable cubica 460 litros (en las versiones gasolina y diésel el espacio aumenta hasta los 580 litros), que llegan a los 1.510 litros con todos los asientos abatidos.
Silencio y confort de marcha en el C5 Aircross
Ya en carretera, lo primero que destaca en su silencio de marcha. A veces, incluso en modo híbrido, parece como si en un eléctrico puro viajáramos. Es una delicia en cuanto a comodidad ya que su suspensión de amortiguadores progresivos hidráulicos filtra muy bien cualquier irregularidad de la vía, aunque resulta algo blanda. Es un tracción delantera, por lo que, como SUV, con 230 mm de altura libre al suelo, podrás sacarlo por caminos fuera de pista tranquilamente, aunque sin olvidarnos de que sus dotes offroad son limitadas.
Citroën C5 Aircross Plug-in Hybrid 225 Shine Pack. Ficha técnica
Motor: Gasolina de 4 cilindros en línea de 181 CV y un eléctrico de 110 CV
Potencia máxima: 225 CV
Par máximo: 360 Nm
Velocidad máxima: 225 km/h
Aceleración de 0 a 100 km/h: 8,9 segundos
Tracción: Delantera
Depósito de gasolina: 43 litros
Batería: 12,9 kWh (netos)
Transmisión: Automática de 8 velocidades
Consumo combinado: 1,3 l/100 km
Autonomía eléctrica homologada WLTP: 64 km
Potencia de recarga máxima en C.A: 7,4 kW
Longitud: 4,50 metros
Anchura: 1,84 metros
Altura: 1,67 metros (con barras de techo)
Distancia entre ejes: 2,73 metros
Altura libre al suelo: 230 mm
Volumen de maletero: Desde 460 litros (580 litros la versión de combustión)
Precio versión probada: 47.810 euros