Motor
Los trabajadores de Nissan paran la fábrica de Barcelona tras las dudas en el relevo de GWM
- El fabricante chino presenta objeciones en todos los ámbitos de la reindustrialización
Estela López, Ankor Tejero
La plantilla de la fábrica de Nissan en Barcelona ha parado este jueves la producción ante las dudas planteadas por el fabricante chino Great Wall Motors (GWM), candidato prioritario a tomar el relevo de la multinacional japonesa en la capital catalana, han informado a elEconomista fuentes sindicales.
Los comités de empresa han convocado este mediodía una asamblea para informar a los trabajadores de la situación, después de que GWM haya remitido por escrito discrepancias en todos los ámbitos concernientes al proceso de reindustrialización.
En este sentido, consideran que la capacidad de la planta no se ajusta a sus necesidades, ya que han duplicado sus perspectivas de producción para el mercado europeo, pasando de 150.000 a 300.000 unidades anuales, lo que queda por encima de las posibilidades actuales de la infraestructura de Nissan en la Zona Franca.
Tras realizar una auditoría de las instalaciones, el fabricante chino también reprocha que las inversiones que deberá acometer para adaptar la planta a sus planes son mayores de lo que preveían, y que rondaba los 200 millones, de los que la mitad serían con apoyo público. Por ello, también reclama más ayudas públicas, que considera insuficientes.
En el apartado laboral también tiene objeciones, ya que no está de acuerdo con las condiciones salariales estipuladas -inferiores a la media del sector fabricante en España, según los sindicatos-, ni con el modelo de contratación prioritaria de los trabajadores actuales de Nissan, ni con el compromiso de mantener el empleo al menos tres años.
Los comités de empresa dudan entre si es una estrategia de presión para negociar o de si realmente GWM se plantea buscar otra ubicación para sus planes de producir vehículos eléctricos en Europa, y es por ello que reclaman una reunión de alto nivel entre el Gobierno y la Generalitat y GWM que clarifique la situación y desencalle la reindustrialización.
Mientras tanto, la planta de Nissan en Barcelona está en mínimos de producción, a la espera de su cierre definitivo en diciembre. Actualmente se ensamblan unas 120 pick-up y 30 furgonetas eNV-200 diarias, y está previsto que la línea de las furgonetas deje de funcionar a principios de diciembre, y la de las pick-up a mediados.
De enero a septiembre solo han salido de Nissan Barcelona 19.893 vehículos, y la previsión de cierre del año no llega a los 25.000, según las estimaciones de los representantes de la plantilla.
Industria analiza la situación con GWM
La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, ha explicado este jueves en el acto de 'Experiencias Turismo España' que el Gobierno, en el marco de la reindustrialización de las plantas de Nissan en Barcelona, se encuentra analizando con la empresa china Great Wall Motors (GWM) los términos del proyecto de inversión y de las ayudas públicas que podría recibir.
La representante de la cartera industrial ha incidido en que tanto el Gobierno como la Generalitat están trabajando juntos para "convencer" al fabricante de que la inversión en Nissan garantizará "un proyecto de futuro" para la firma automovilística y una "rentabilidad" para el fabricante chino, según recoge Europa Press.
En este sentido, la ministra de Industria ha confirmado que "existe un conjunto de proyectos alternativos que se están evaluando que puedan dar solución para recuperar las capacidades industriales en esa planta".