Bolsa, mercados y cotizaciones

La mitad de la deuda soberana de la Eurozona ofrece un interés negativo

  • España, Portugal y Alemania han marcado nuevos mínimos históricos
  • Los 10 grandes países de la región tienen 3,3 billones con rendimientos negativos
<i>Foto: Archivo</i>.

Carlos Jaramillo

El recrudecimiento de la guerra comercial y la ralentización de la economía global han llevado a la deuda soberana a una situación que muchos daban por olvidada hace solo unos meses. La búsqueda de refugio ha provocado que los inversores se hayan lanzado a comprar este activo en la Eurozona y que muchas de estas referencias hayan vuelto a marcar nuevos mínimos históricos.

Así las cosas, el 50% de los bonos de países de la región cotizan con rentabilidades negativas a falta de solo unos días para que el BCE se reúna de nuevo, según datos de Citi. De acuerdo con los cálculos del banco norteamericano, a cierre de mayo los diez grandes países de la unión monetaria tenían unos 6,5 billones de euros de deuda en circulación y casi 3,3 billones de ellos ofrecen un interés negativo. 

De hecho, entre estas economías de la Eurozona, solo Italia ofrece una rentabilidad positiva en los bonos de menos de 5 años. Eliminando al país transalpino de la ecuación, el porcentaje de deuda que ofrece un interés negativo en el mercado secundario sube hasta el 64%.

Nuevos mínimos

Por países, Alemania es el que tiene un mayor porcentaje de su deuda con un rendimiento inferior al 0%, con el 83%. Le siguen Holanda y Austria, con el 74%. Mientras, Finlandia se sitúa en cuarta posición -con el 72%- y Francia ocupa el quinto lugar, con un 67%. En el caso de España, la deuda con vencimiento hasta 5 años ofrece un interés negativo y el 41% del volumen de pasivo del país ofrece un rendimiento por debajo del 0%. Curiosamente, en Portugal esta cifra asciende hasta el 46%, lo que se explica fundamentalmente porque el país luso tiene vencimientos más cortos. Finalmente, en Italia apenas el 4% de su deuda cotiza en negativo.

Mapa de la deuda soberana europea en negativo por países

"Si en el medio plazo las perspectivas de inflación no mejoran y el BCE no cierra la puerta a una mayor flexibilidad monetaria, la rentabilidad del bono alemán a 10 años tendrá difícil incrementarse en los próximos meses. Más a corto plazo, el riesgo es que la rentabilidad siga cayendo y se profundice en los mínimos históricos, por lo que probablemente en renta fija europea se debería seguir apostando por la japonización", reflexionan en Société Générale.

El bono teutón a 10 años marcó nuevos mínimos históricos el pasado viernes, perforando el nivel que había alcanzando en septiembre de 2016. Así, el Bund cotiza en el entorno del -0,2%, después de haber comprimido su interés en 44 puntos básicos en lo que va de año. Por su parte, con la excepción de Italia la periferia también se sitúa en mínimos históricos de rentabilidad. El bono español a 10 años ofrece un interés del 0,66%, el portugués del 0,72% y el griego del 2,93%. Y incluso la deuda griega a 5 años paga un interés menor que la italiana. En lo que va de año, los fondos de renta fija gubernamental europea logran una subida del 3,6%, según datos de MorgningStar. 

En lo que va de año, los fondos de renta fija gubernamental europea logran una subida del 3,6%, según datos de MorgningStar.

Estos movimientos han provocado que el mercado comience a poner en precio incluso un recorte en el precio del dinero por parte del BCE, cuando hace apenas unos meses la principal duda del mercado era cuándo llegaría la primera subida de tipos de la entidad. En concreto, los inversores dan una probabilidad del 41% a un recorte en los tipos de interés en la reunión de diciembre de este año. Más allá de que esta se produzca o no, lo cierto es que en septiembre de 2018 los inversores daban una probabilidad cercana al 100 por 100 de que el BCE hubiese subido los tipos antes de acabar 2019. 

Entradas de dinero

Este movimiento ha estado apoyado por fuertes entradas de dinero en los fondos de renta fija. Según datos de Jefferies, los productos de deuda del Viejo Continente han registrado entradas de más de 13.300 millones de euros en lo que va de año, una cifra que contrasta con las salidas de 56.500 millones en sus homólogos de renta variable.

"Los inversores minoristas han sido fuertes compradores de bonos desde el arranque del año. Probablemente esto ha sido en respuesta a las fuertes subidas de los mercados de bolsa al inicio del año, lo que hizo que incrementase su ponderación en bolsa y les dejaba infraponderados en deuda. El flujo que ha llegado para compensar este movimiento ha ayudado a rebajar las rentabilidades de manera significativa este año", explican desde JP Morgan. Una de las explicaciones a este apetito incluso por deuda con rendimientos negativos es le hecho de que para el inversor en dólares al cubrir la divisa la rentabilidad se dispara. Según datos de Bloomberg, el bono alemán a 5 años ofrecería un interés al cubrirse en dólares del 1,65%, en contraste con el -0,58% que da en euros.

"A medida que se acerca la reunión del G20 en Osaka a finales de junio, el dinero ha llegado a los fondos monetarios (en 5 semanas han entrado 107.000 millones de dólares) y en los productos de deuda soberana (...) A corto plazo, el posicionamiento es tan bajista que un alto al fuego podría provocar un rally", señalan en Jefferies.

El rally vivido por la renta fija de la Eurozona también ha tenido su reflejo al otro lado del Atlántico. De la mano de la subida de tono en el enfrentamiento entre China y Estados Unidos, los inversores se han lanzado a comprar deuda norteamericana, cuya rentabilidad se ha comprimido en 58 puntos básicos en lo que va de año, hasta situarse en mínimos no vistos en 2 años.

Este movimiento ha generado ganancias por precio del 5,2%. Asimismo, el mercado ya da por descontada 3 recortes de tipos antes de que acabe el año y Powell no cierra la puerta a que se baje el precio del dinero. "Nuestro análisis muestra que las acciones y la renta fija de Estados Unidos han sido más penalizados por las tensiones comerciales que en otros países", señalan desde UBS.