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El pico en la demanda de petróleo llegará en 2040 y el camino puede ser turbulento
- En el escenario más 'verde', el pico de demanda de petróleo será en 2030
- La falta de inversión puede causar grandes movimientos a medio plazo
elEconomista.es, Agencias
Los vehículos eléctricos y la tecnología de combustibles más eficientes reducirán la demanda para 2040, un pico que llegará antes de lo esperado previamente. Aún así, hasta que llegue esa fecha el mundo aún podría enfrentar escasez de suministros si no invierte lo suficiente en nueva producción, según ha publicado este martes la Agencia Internacional de Energía.
La demanda de petróleo no alcanzará techo antes de 2040, según la Agencia Internacional de Energía (AIE por sus siglas en inglés) con sede en París en su Perspectiva Energética Mundial 2018. No obstante, en los escenarios más optimistas respecto al uso de la electricidad y las energías verdes, el pico de demanda de crudo podría llegar en 2030.
El Brent pierde los 69 dólares
El petróleo está reaccionando con caídas intensas. El Brent ha perdido los 69 dólares por barril con un descenso de alrededor del 2%, mientras que el West Texas, de referencia en EEUU, pierde algo más de un 2% hasta los 58,7 dólares por barril.
El petróleo ya pierde un 20% desde los máximos alcanzados en octubre, cuando el Brent llegó a superar los 86 dólares por barril. Los miedos a un menor crecimiento de la demanda por la desaceleración de la actividad económica mundial está reduciendo la expectativa sobre el consumo de oro negro.
El escenario central de la AIE es que la demanda crezca en torno a 1 millón de barriles por día (bpd) en promedio cada año hasta 2025, antes de registrar una tasa más baja de 250.000 bpd hacia el 2040, cuando alcanzará un máximo de 106,3 millones de bpd.
"En el Nuevo Escenario de Políticas, la demanda en 2040 ha sido revisada al alza en más de un millón de bpd en comparación al panorama del año pasado, principalmente debido a un crecimiento más rápido en el corto plazo y cambios en las políticas de consumo eficiente de combustible de Estados Unidos", señala la agencia.
Unos 300 millones de coches eléctricos
La AIE cree que habrá en torno a 300 millones de vehículos eléctricos en las carreteras para el 2040, sin cambios contra lo proyectado hace un año. Pero ahora espera que esos coches reduzcan la demanda en 3,3 millones de bpd, más que los 2,5 millones anticipada en su Perspectiva Energética Mundial previa.
"Ls medidas de eficiencia son incluso más importantes para frenar el crecimiento de la demanda de petróleo: las mejorías en la eficiencia de la flota de vehículos no eléctricos evitarán más de 9 millones de bpd de demanda de petróleo en 2040", asegura la AIE.
La demanda de petróleo para transporte alcanzaría los 44,9 millones de bpd para el 2040, un aumento desde los 41,2 millones de bpd de 2017, mientras que la demanda industrial y petroquímica alcanzaría los 23,3 millones de bpd para ese año, desde 17,8 millones de bpd de 2017.
Las economías en desarrollo irán sustituyendo la menor demanda de petróleo de los países desarrollados
Todo el crecimiento de la demanda global de petróleo provendrá de las economías en desarrollo, lideradas por China e India, mientras que el consumo en economías avanzadas caería más de 400.000 bpd de media cada año al 2040, según la AIE.
La agencia, que asesora a gobiernos occidentales en política energética, mantuvo su proyección de que la flota global de vehículos casi se duplicará para el 2040 desde los niveles actuales, creciendo un 80 por ciento a 2.000 millones de unidades.
En lo relativo a la oferta, Estados Unidos -que ya es el mayor productor mundial de petróleo- dominará el crecimiento de la oferta hasta el 2025, con un incremento de 5,2 millones de bpd desde los niveles actuales de cerca de 11,6 millones de bpd. A partir de ese momento, será la OPEP la que tome el relevo en el crecimiento de la oferta.
La AIE ve turbulencias
"Los análisis muestran que el consumo de petróleo crecerá en las próximas décadas, debido a la mayor demanda de los sectores petroquímicos, transporte en carretera (camiones) y aviación. Pero cubrir esa expansión en el corto plazo significa que la aprobación de proyectos convencionales de crudo debe duplicarse desde sus niveles bajos actuales", señala el director de AIE, Fatih Birol.
"Sin un repunte de la inversión, la producción de esquisto de Estados Unidos, que ya se ha estado expandiendo a un ritmo récord, tendría que sumar más de 10 millones de bpd desde ahora al 2025, el equivalente a sumar otra Rusia a la oferta global en siete años -lo que sería una hazaña sin precedentes históricos", agregó.
Venezuela no se recupera
La AIE también ha pronosticado que Venezuela no recuperará el nivel de producción de petróleo que registró en 2017 (unos 2,2 millones de barriles por día) hasta por lo menos 2040.
En concreto, el país caribeño cerró el año pasado con una producción media de 2,2 millones de barriles de petróleo diarios. El deterioro de la situación económica interna hará que la media baje hasta los 1,5 millones de barriles diarios en 2025. La crisis económica que asola el país ha dejado obsoleta y sin mantenimiento la industria que tanto ha dado al país durante años. La industria petrolera de Venezuela está funcionando muy lejos de su potencial.
A partir de entonces comenzará a recuperarse, situándose en los 1,7 millones de barriles diarios en 2030, los 2,1 millones de barriles diarios en 2035 y los 2,5 millones de barriles diarios en 2040, superando así el nivel de producción del año pasado.
No obstante, para entonces Venezuela pasará a ocupar el octavo puesto por nivel de bombeo dentro del cártel de la Organización de Países Productores de Petróleo (OPEP), por detrás de Arabia Saudí (13,3 millones), Irak (6,8 millones), Irán (5,5 millones), Emiratos Árabes Unidos (4,4 millones), Kuwait (3,4 millones), Catar (2,6 millones) y Nigeria (2,6 millones).
A pesar de la recuperación, en 2040 Venezuela se mantendrá por debajo de los niveles de producción registrados en el año 2000, cuando bombeaba 3,4 millones de barriles de crudo al día y era el segundo mayor productor de la OPEP, solo por detrás de Arabia Saudí (9,3 millones de barriles) e Irán (3,8 millones de barriles).